- Euskaltel llega al salto al conjunto del Estado bajo la marca Virgin Telco, iniciado el mes pasado, con una demostración de fuerza. La operadora vasca de telecomunicaciones ha incrementado su resultado bruto de explotación (ebitda) un 8,1% en el primer trimestre, además de reducir su deuda y volver a la senda del crecimiento de ingresos. Además, en el ámbito tecnológico ha conseguido pasar con nota el examen al que le han sometido sus clientes durante los primeros compases del confinamiento, dando respuesta a sus necesidades de comunicación y registrando crecimientos cercanos al 70% en tanto en el tráfico de voz como de datos.

La compañía vasca celebró ayer de forma telemática su junta general de accionistas, la primera ordinaria con José Miguel García como consejero delegado. De hecho, la hoja de ruta diseñada por el nuevo equipo directivo recibió el "respaldo" de los accionistas, explicó Euskaltel en un comunicado.

En el encuentro también se presentaron los resultados de negocio del primer trimestre del ejercicio, que muestran la vuelta al crecimiento y la rentabilidad, con un ligero aumento de los ingresos de un 0,1% respecto al mismo periodo de 2019, tras dos años de reducciones. Esa dinámica se ha traducido en una generación de caja cercana a los 49 millones de euros, con un repunte del 5%, y a una reducción del nivel de endeudamiento hasta 4,1 veces el ebitda.

El consejero delegado de Euskaltel afirmó que se han cumplido con todos los objetivos y compromisos adquiridos en un plan de negocio tras implementar en el último año una estructura "única y eficiente" en el grupo, consolidar sus negocios tradicionales y lanzar recientemente el plan de expansión estatal con la marca Virgin Telco, lo que ha redundado en una mejora de resultados. A su juicio, "todo ello permite a Euskaltel convertirse en un proyecto de crecimiento y de generación de valor para el accionista".

En relación a la respuesta de la compañía vasca a la crisis sanitaria por el covid-19, García explicó que Euskaltel ha hecho frente a un aumento del tráfico sin disrupciones y ha mantenido una estrategia de "salvaguardar las vidas y la salud" de sus empleados, colaboradores y clientes. Durante el confinamiento, el grupo ha constatado un 65% de incremento de tráfico de voz fija, un 71% de tráfico de datos a través de red fija y un 32% de consumo de televisión bajo demanda.

La junta de Euskaltel aprobó por amplia mayoría todas la propuestas de acuerdo formuladas por el consejo, como las cuentas anuales y la propuesta de aplicación del resultado del grupo y de distribución del dividendo. De esta forma, el dividendo final que se distribuirá a los accionistas es de 31 céntimos de euro por acción, lo que implica la distribución de más de 55 millones de euros de dividendos.

Se trata del cuarto año consecutivo de distribución de dividendo desde la salida a Bolsa de la compañía en julio de 2015. Además, la junta aprobó la reducción del consejo de administración de 13 a 11 miembros, por lo que de manera previa han presentado su dimisión Luis Ramón Arrieta y Jon James.

Objetivo. El plan de negocio de Euskaltel para los próximos cinco años, que pretende añadir unos 800.000 clientes en el período, incrementar un 45% el ebitda hasta más de 500 millones y aumentar los ingresos hasta unos 1.300 millones frente a los 685 millones de 2019.

55

La junta de accionistas aprobó ayer un dividendo de 31 céntimos por acción, lo que supone distribuir más de 55 millones.