Este año no habrá rebajas de verano tal y como las conocemos, según figura en una orden publicada en el BOE. La pandemia de coronavirus obliga a suprimir las rebajas en los establecimientos físicos para evitar aglomeraciones y, en consecuencia, posibles contagios, en virtud de esta normativa.
Según esta orden ministerial publicada en el BOE del sábado, los comercios "no podrán anunciar ni llevar a cabo acciones comerciales que puedan dar lugar a aglomeraciones de público, tanto dentro del establecimiento comercial como en sus inmediaciones".
Esta medida, sin embargo, no afectará "a las ventas en rebaja ni tampoco ventas en oferta o promoción que se realicen a través de la página web".
La orden ministerial no hace ninguna mención sobre los pequeños comercios, que son sin duda los que más perjudicados se verán por esta medida. Algunas asociaciones del sector habían pedido retrasar las rebajas hasta septiembre. "El pequeño comercio se sigue muriendo porque lo que se hace con esta medida es eliminar la función de la rebaja, que es conseguir beneficios y eliminar stock", indicaron fuentes del pequeño comercio a este periódico.
Críticas desde el sector textil
Desde el sector textil han señalado que es una contradicción que el Gobierno prohíba las rebajas en tienda física o acciones comerciales que puedan suponer aglomeraciones cuando existe una limitación de aforo del 30 % y es necesario mantener una distancia de seguridad de dos metros entre clientes.
Según han señalado a Efe fuentes del sector es una "incoherencia" que en la orden publicada en el BOE se establezca que las comunidades que entren en la fase 1 puedan abrir las tiendas con una superficie menor de 400 metros y con limitación de aforo y que en una disposición adicional segunda se diga que esos establecimientos no pueden anunciar rebajas.
La patronal del textil Acotex ha señalado que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, les ha indicado que han remitido una consulta al Ministerio de Sanidad sobre el asunto, pero "no hay que interpretar lo establecido en la mencionada disposición adicional segunda en el sentido de que lo que se restringe y por tanto se prohíbe son las rebajas o promociones en sí mismas".
Ello requeriría, según Industria, una modificación de la Ley de Ordenación del Comercio Minorista y la misma no se ha producido, si no que se trata de una medida que tiene como finalidad evitar las posibles aglomeraciones provocadas por acciones comerciales.
Por tanto, hay que interpretar dicha norma en el sentido de que lo que se prohíbe son las aglomeraciones y no la posibilidad de hacer rebajas y promociones en establecimientos físicos.