BBVA registró unas pérdidas de 1.792 millones de euros en el primer trimestre de este año tras la anticipación de saneamientos de 1.433 millones de euros por la crisis del Covid-19 y el impacto del ajuste del fondo de comercio en Estados Unidos, según ha informado este jueves la entidad.
Excluyendo el impacto del ajuste de comercio en el país norteamericano, por importe de 2.084 millones de euros, el beneficio es de 292 millones de euros, un 75% inferior al de un año antes.
Este ajuste se ha realizado por la negativa evolución de los tipos de interés en el país y las peores perspectivas de la economía, y no afecta ni al patrimonio neto tangible, ni al capital, ni a la liquidez del grupo, según ha destacado el banco.
Asimismo, tras la recomendación emitida por el Banco Central Europeo (BCE) el 27 de marzo sobre pagos de dividendos durante la pandemia Covid-19, el consejo de administración ha acordado que BBVA no pagará ninguna cantidad en concepto de dividendo con cargo a los resultados del ejercicio 2020 hasta que desaparezcan las incertidumbres generadas por Covid-19 y, en ningún caso, antes del cierre de dicho ejercicio.
El presidente de BBVA, Carlos Torres, ha destacado que el beneficio sin singulares de BBVA (292 millones de euros) está "muy afectado" por la anticipación de provisiones relacionadas con el Covid-19 por más de 1.400 millones de euros.
"Nuestro margen neto alcanza los 3.566 millones de euros, con un crecimiento interanual del 14%, y el resultado sin singulares y sin tener en cuenta la provisión por el Covid-19 se eleva a 1.258 millones de euros, con un crecimiento del 6,4%. Esta recurrencia del beneficio antes de provisiones, nuestra sólida posición de capital, la sólida posición de liquidez, nuestro modelo de negocio diversificado y nuestras capacidades digitales, nos permiten afrontar la crisis desde una posición de fortaleza", ha declarado.