Madrid. La incertidumbre de los inversores sobre el impacto que la extensión del coronavirus puede tener en la economía global castiga un día más a los mercados bursátiles, entre ellos la Bolsa española, que enfila su peor semana desde mayo de 2010, en plena crisis de la deuda soberana europea.

El miedo se percibe un día más en el mercado del petróleo, que sigue a la baja, y en la deuda de países considerados seguros, como Estados Unidos y Alemania, cuyas rentabilidades profundizan sus mínimos.

El Ibex 35, el selectivo de la Bolsa española, cae el 2,6 % a las 14.00 horas y acumula un descenso en la semana del 11,2 %.

De mantener esta tendencia, sería la peor semana de la Bolsa española desde mayo de 2010, cuando bajó un 13,78 %.

Los valores más castigados están siendo la inmobiliaria Merlin (-5,45 %), la farmacéutica Grifols (-5,37 %) y Telefónica (-4,65 %).

En cuanto a las bolsas europeas, Londres pierde un 3 %; Fráncfort, un 3,2 %; París, un 2,6 %; y Milán, un 2,4 %.

En todos los casos, las pérdidas acumuladas en lo que va de semana superan el 10 %.

En Asia, Tokio ha caído un 3,67 %; Hong Kong, un 2,42 %; Shanghai, un 3,71 % ; y Seul, un 3,3 %.

Wall Street, que ayer bajó un 4,4 %, se encamina a su peor semana desde la crisis financiera de 2008.

En el mercado del petróleo, el Brent, de referencia en Europa, cae un 2 %, hasta los 51 dólares por barril, su nivel más bajo desde diciembre de 2018.

El Texas, referente en EEUU, baja un 3 % y se sitúa por debajo de 46 dólares por barril, su precio más bajo desde febrero de 2016.

La rentabilidad del bono alemán a diez años, uno de los activos refugio, ha tocado su nivel más bajo en seis meses (-0,622 %), mientras que el bono de EEUU del mismo plazo ha llegado a caer hasta el 1,155 %, un nuevo mínimo.

Sin embargo, el oro, otro de los activos refugio, baja hoy más del 1 % hasta 1.622 dólares por onza.

Según UBS Asset Management, "existe una considerable incertidumbre sobre el impacto del coronavirus en la economía mundial".

"Eso es, en sí mismo, un importante factor que contribuye a aumentar la aversión al riesgo de los inversores", apunta la entidad en un comentario.

Para Joaquín Robles, de XTB, los inversores "se están poniendo en lo peor y piensan que los gobiernos van a tener que tomar medidas de cuarentena", lo que "va a repercutir negativamente en los resultados empresariales".

Apolline Menut, de Axa Investment Managers, considera que el retraso en la normalización de la actividad industrial en China y el contagio del coronavirus a Europa anticipa una desaceleración del crecimiento en la zona del euro en el primer y segundo trimestre, y una suave recuperación en la segunda mitad del año.

La agencia de calificación Scope Ratings ha revisado a la baja su previsión de crecimiento para la economía china este año, que pasa del 5,8 % al 5 %. En 2019, China creció un 6,1 %.

Según Rosa Duce, economista jefe de Deutsche Bank, la creciente volatilidad de los mercados podría llevar a nuevas medidas de estímulo por parte de los bancos centrales.

El presidente del banco central alemán, el Bundesbank, Jens Weidmann, ha reconocido que el coronavirus es un riesgo a corto plazo, pero ha recalcado que, en su opinión, "no hay una necesidad aguda de actuar desde el punto de vista de la política monetaria".