bilbao - El Gobierno Vasco y las diputaciones de la CAV celebraron ayer el tradicional Consejo Vasco de Finanzas (CVF) de febrero, en el que se confirmó el récord de recaudación de 2019 y se activó por primera vez el fondo extraordinario de compensación territorial anunciado el año pasado. Se trata de un instrumento que busca contentar a los dos territorios que se sienten perjudicados por la actual ley de reparto de ingresos como son Araba y Gipuzkoa. El primero obtiene así unos fondos extra de 2,5 millones y el segundo 3 millones más.

Son cantidades pequeñas en relación a la compensación principal que se realiza a través del Fondo General de Ajuste, por el que Araba y Gipuzkoa han obtenido algo más de 137 millones de euros, 64 millones la hacienda alavesa y 73 la guipuzcoana. La aportación extraordinaria del nuevo mecanismo, apenas un 2% más, tiene sin embargo un importante valor simbólico al haber servido de solución, al menos temporal, a las diferencias de criterio que separan desde hace años a los tres territorios de la CAV.

Incapaces de acordar una nueva ley que actualice el sistema de reparto de ingresos de forma permanente, las tres diputaciones y el Gobierno Vasco pactaron en el consejo de finanzas de febrero de 2019 poner en marcha este segundo fondo que cubra parcialmente las demandas de los dos territorios que se sienten perjudicados.

Hay que recordar que son las tres haciendas las que recaudan el dinero de los impuestos de ciudadanos y empresas de la CAV. De ese monto total una parte, dos tercios, va destinado al Gobierno Vasco para que haga frente a sus presupuestos. Son esos porcentajes a destinar al Ejecutivo de Gasteiz y que al final determinan el margen de gasto de cada herrialde los que no gustan ni a Gipuzkoa ni a Araba y los que vienen enfrentando, con mayor o menor virulencia según el color de cada gobierno foral, desde hace años a las tres diputaciones.

"En no mucho tiempo" El consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, destacó ayer la importancia de este nuevo instrumento de financiación, que aporta "estabilidad" al sistema de reparto de recursos en Euskadi a falta de una solución permanente a través de la Ley de Aportaciones, pendiente de actualizar desde 2012. Sobre esta última, Azpiazu indicó que es posible que "en no mucho tiempo" las instituciones vascas puedan acordar una reforma, aunque no aclaró si será este año.

Por otro lado, el CVF confirmó unos ingresos globales el año pasado de 15.469 millones de euros, 83 millones más de lo previsto en el último consejo de octubre y más de un 3% por encima de la previsión inicial para el ejercicio. Los ingresos de Euskadi anotan así un tercer ejercicio de récord, sostenido por la mejoría del empleo.

Tanto el Ejecutivo vasco como las tres diputaciones hicieron un balance positivo de 2019 y recordaron que los datos se enmarcan en un contexto global adverso por la guerra comercial entre EEUU y China o el brexit. El diputado general alavés defendió la necesidad de "seguir como hasta ahora con rigor y con prudencia para garantizar una economía fuerte", además de valorar también la mayor recaudación vía IRPF gracias al aumento del empleo y a la mejora de su calidad.

En relación a 2020 las instituciones vascas calcularon en octubre que se ingresarán 15.768 millones, lo que supondrían 300 millones más y el cuarto récord de recaudación consecutivo. En los últimos años la cifra final ha quedado por encima de las previsiones iniciales.