estrasburgo - La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, llamó ayer a los gobiernos a apoyar el crecimiento de la eurozona con sus políticas fiscales o estructurales, ante el riesgo de que prolongar su política de estímulos aumente los efectos secundarios de la misma. “La política monetaria no puede, y no debería ser la única opción”, dijo Lagarde en su primera comparecencia ante el Parlamento Europeo.

El BCE ha aplicado desde 2014 una política monetaria acomodaticia -basada sobre todo en aplicar bajos tipos de interés a las entidades y llevar a cabo compras de deuda- que ha sido clave para el repunte de la economía del euro, pero no ha logrado impulsar la inflación. Con los tipos en mínimos, aumentan las voces -sobre todo en Alemania- que critican el perjuicio que esto supone para los ahorradores y alertan de burbujas de precios en activos como la vivienda. - Efe