fráncfort/gasteiz - El grupo automovilístico alemán Daimler, propietario de la planta Mercedes de Vitoria, redujo en 2019 su beneficio neto a 2.400 millones de euros, un 66,7% menos que en 2018 por los costes extraordinarios de la manipulación de vehículos diésel y problemas en la producción. Así lo comunicó ayer la propia empresa, que está inmersa en un plan de transformación que contempla un recorte de plantilla en todo el mundo. El presidente de Daimler y de Mercedes-Benz, Ola Källenius, aseguró que el futuro de la empresa reside en una movilidad neutral en emisiones de dióxido de carbono y en la digitalización. Para lograr este objetivo, el directivo apuntó que la corporación ha impulsado "significativamente" las inversiones en nuevas tecnologías.
Daimler, que ya había adelantado algunas cifras del balance el pasado 22 de enero, informó ayer de que el resultado operativo disminuyó el pasado ejercicio hasta 4.329 millones de euros, una caída del 61%, mientras que la facturación subió hasta 172.745 millones de euros, un aumento del 3%. La dirección y el consejo de supervisión propondrán en la próxima junta general de accionistas el 1 de abril el reparto de un dividendo de 0,90 euros por acción por 2019, un 72% menos que el año anterior (3,25 euros por 2018). De este modo, Daimler repartirá a los accionistas 1.000 millones de euros en dividendos por el ejercicio 2019 (3.500 millones de euros correspondiente a 2018).
El presidente de la compañía se mostró insatisfecho con las cifras y destacó que los gastos extraordinarios lastraron el resultado el año pasado. En el cuarto trimestre de 2019, Daimler obtuvo una pérdida neta de 11 millones de euros, frente al beneficio de 1.642 millones de euros en el mismo periodo de 2018.
Källenius insistió en que "el futuro de la compañía está en la movilidad de emisiones de CO2 neutral" y en la digitalización, y que para lograrlo han aumentado notablemente las inversiones en nuevas tecnologías. "Estamos comprometidos con materializar nuestro liderazgo tecnológico al tiempo que mejoramos de forma significativa la rentabilidad. Para este fin, son necesarias medidas como la reducción de costes y el incremento del flujo de caja", aseguró el directivo, que subrayó que Daimler llevará a cabo las acciones que sean necesarias para mejorar su posición financiera. En este sentido, la compañía comunicó el año pasado que recortaría 10.000 empleos, pero el diario económico Handelsblatt informó el lunes de que la reducción será mayor, hasta de 15.000, aunque Daimler no ha comentado esta información.
Según Daimler, el sector automovilístico se encuentra en una transformación y, pese a la fuerte caída del beneficio, ha anunciado que pagará a sus 130.000 empleados acogidos en Alemania al convenio colectivo un incentivo de hasta 597 euros como participación en los resultados de 2019 (4.965 euros por 2018) y dará una paga única de reconocimiento de 500 euros. El grupo tuvo en 2019 gastos extraordinarios por costes de los procesos jurídicos relacionados con la manipulación de las emisiones en vehículos diésel de la marca Mercedes Benz y de las medidas adoptadas.
El resultado operativo de Mercedes-Benz bajó el año pasado a 3.359 millones de euros, un 53% menos que un año antes, y la rentabilidad sobre las ventas de la marca de la estrella disminuyó al 3,6% desde el 7,8%. En la división de furgonetas Mercedes Benz Vans -a la que pertenece la planta gasteiztarra-, el grupo registró una pérdida operativa de 3.085 millones de euros, frente al beneficio de 312 millones de euros un año antes, y tuvo una rentabilidad operativa sobre las ventas del -20,8% (2,3% en 2018). Daimler Trucks registró el año pasado un beneficio operativo de 2.463 millones de euros, un 11% menos; Daimler Buses, de 283 millones de euros, un 7% más, y los servicios de movilidad Daimler Mobility, de 2.140 millones de euros, un 55% superior.
En este contexto, la compañía señaló que está inmersa en un plan estratégico basado en la mencionada neutralidad en emisiones de CO2. Así, apuntó que para alcanzar los objetivos de emisiones y para financiar las áreas de movilidad eléctrica y conectividad "son necesarios enormes esfuerzos técnicos y financieros". La empresa prevé experimentar un ahorro de 1.400 millones de euros hasta 2022 en costes de personal, para lo que será necesario el recorte de puestos de trabajo en todo el mundo "de una forma socialmente responsable", incluyendo cargos directivos.
Para 2020, Daimler prevé que sus ventas se sitúen "ligeramente" por debajo de los registros de 2019, mientras que la facturación se mantendrá en un nivel "estable". No obstante, la multinacional adelanta un impacto negativo en sus resultados de 2020 por las medidas de reestructuración. "Daimler continuará revisando sus actividades no estratégicas con el fin de concentrar los recursos financieros en los negocios con un mayor potencial económico", explicaron desde la compañía. - Efe/E.P./DNA