Vitoria - Miles de personas, entre 20.000 y 25.000 según los convocantes, secundaron la manifestación que recorrió ayer el centro de Gasteiz en una jornada de huelga general que arrancó de madrugada con caceroladas y tuvo su punto álgido pasadas las 13.00 horas en la plaza de la Virgen Blanca. Allí Begoña Vázquez, secretaria comarcal de ELA en Álava, respondía a las acusaciones de que la huelga, secundada por esta central, por LAB, ESK, Steilas, Hiru, Etxalde y EHNE, y por movimientos de pensionistas o el colectivo feminista, integrados en la Carta Social de Euskal Herria; tiene un carácter político. "La política también se puede hacer desde fuera de las instituciones", afirmó.

Esta reafirmación en la vertiente política de la huelga estuvo muy presente en una manifestación cuyas pancartas reflejaban plurales eslóganes como "la dependencia no tiene que ser negocio", "no a la pobreza energética, "la pensión de viudedad es una vergüenza", "juntos fuertes, organizados imparables", "la pobreza en mayores tiene rostro de mujer", "solución al lobo ya" o "las pensiones se defienden gobierne quien gobierne".

Además, se reclamaban los 1.080 euros de pensión mínima y los 1.200 de salario mínimo, y se recordaba a colectivos como los becarios, los riders o los sin papeles que no pudieron secundar la huelga, en una protesta que encabezaron un camión del sindicato Hiru y varios tractores de EHNE, y que cerraba un grupo de jóvenes precedidos por una pancarta con el lema Gazteok ofentsibara (los jóvenes a la ofensiva).

Antes de la manifestación, grupos de piquetes trataron de impedir la apertura de las grandes cadenas de ropa o supermercados, lo que originó enfrentamientos con la Ertzaintza, y en cuanto al comercio minorista, el seguimiento fue desigual, aunque muchos echaban la persiana al paso de los piquetes y de la manifestación.

En el sector público, los convocantes hablaban ayer de un "gran seguimiento del paro" en los ayuntamientos de Agurain, Amurrio, Legutio y Llodio, y en Gasteiz, la incidencia se notó más en el hospital de Santiago y en los centros de salud, por la cancelación de citas concertadas, que en Txagorritxu. A primera hora, centros deportivos municipales como el de San Andrés colgaban un cartel que decretaba el cierre por huelga, replicado también en espacios como el centro cultural Montehermoso. Además, según el Ayuntamiento, el 23% de los conductores de Tuvisa secundó la huelga, y en el caso de los trabajadores de talleres, garajes y administración de esta empresa municipal, ningún empleado se sumó al paro, según datos aportados por el Ayuntamiento de Gasteiz y reflejados por Europa Press.

La huelga se dejó sentir además en los institutos y en el campus de Álava de la UPV, mientras que el tranvía solo llegó hasta Sancho el Sabio durante buena parte de la jornada, para evitar las movilizaciones del centro, con un 30% de los servicios habituales, los mismos decretados para Tuvisa.

"absoluta normalidad" Si bien en la capital alavesa la huelga se dejó sentir, en los polígonos industriales del territorio la afección fue escasa, a tenor de lo declarado por SEA Empresas Alavesas. Según la patronal del territorio, el seguimiento fue "prácticamente nulo", de torno a un 6%, estimación realizada tras consultar a 213 compañías que agrupan a más de 15.000 trabajadores.

"A pesar de que en el inicio de los turnos se han producido en algunos polígonos piquetes informativos que han retrasado el acceso de los trabajadores a sus centros de trabajo, la jornada laboral se está desarrollando en Álava con absoluta normalidad", explicó la patronal. Así, indicaron, en grandes empresas como Mercedes, Michelin, Aernnova y Tubacex la incidencia fue mínima, y desde Mercedes, la mayor empresa de Euskadi con más de 5.000 trabajadores, aseguraron que menos del 5% de los trabajadores secundaron el paro.

Los convocantes, por su parte, no se pronunciaban con respecto a estas empresas, pero sí hablaban de un "amplio seguimiento" en empresas alavesas como Ondesa, Inauxa, Amurrio Ferrocarril, Envases Metalúrgicos, Jez, Auria, SDA, Laminaciones Arregui, Guardian, Sidenor Legutio, Arcelor Agurain o Froneri.

Osakidetza. En Álava el 7% de los trabajadores de Osakidetza hicieron huelga por la mañana, y un 12,03% por la tarde.

Tuvisa. Según el Ayuntamiento, el 23% de los conductores de Tuvisa secundó la huelga general.

Campus de Álava. Según Steilas la actividad apenas llegó al 10% de la habitual.

En el colectivo se declaraban "orgullosos del trabajo realizado".

La patronal alavesa afirmaba que el seguimiento de la convocatoria en las empresas del territorio fue "prácticamente nulo".

El presidente del PNV alavés afirmaba ayer que tras la huelga no se habrá avanzado en las reclamaciones de los convocantes.

1.080

Euros es la reclamación de los pensionistas, uno de los principales motores de la convocatoria.