Gasteiz - Salvemos la industria. Claves para el desarrollo industrial es el sugerente título de la jornada que ayer celebró en el Edificio Kutxabank Salburua de Gasteiz UGT-FICA y que reunió a gran parte de los directivos de las grandes empresas de Euskadi, así como a representantes del sindicato UGT, y que contó en su clausura con la participación del lehendakari, Iñigo Urkullu, y la ministra de Industria, Reyes Maroto. Una jornada enclavada en un territorio particularmente sensible a la crisis de incertidumbre alimentada por la ahora vicepresidenta de Transición Ecológica respecto a las dudas sobre el diésel y tres días después de la toma de posesión del nuevo Gobierno de coalición de Pedro Sánchez entre PSOE y Unidas Podemos. Un marco incomparable y propicio para que el sector industrial planteara un análisis de situación y de retos, así como su propia agenda de tareas al nuevo Gobierno español, habida cuenta de la propia descripción del sector hizo el secretario general de UGT-FICA, Pedro L. Hojas: "Si no reaccionamos y actuamos ya, no vamos a necesitar una política industrial porque para entonces la industria va a ser poco menos que un sector residual".

Y, en este contexto, directivos y empresarios invitaron a los grandes partidos a suscribir un pacto de Estado sobre la industria, con el que se "despoliticen" las medidas que afectan a esta actividad. Asimismo, reclamaron al Ejecutivo español que no "contraponga" la transición ecológica con el desarrollo industrial "sostenible", por lo que le pidieron que evite anuncios o medidas que generan un daño "innecesario" al sector, como el que -señalaron- se ha hecho con los mensajes sobre las restricciones al uso del diésel o sobre el incremento de la fiscalidad aplicada a este combustible.

Un guante que recogió posteriormente, ya en la clausura, la ministra de Industria, Reyes Maroto, para asegurar que "el Gobierno en su conjunto va a trabajar para que la industria y la sostenibilidad generen oportunidades y no al contrario. Todos los sectores industriales pueden estar muy tranquilos", abogando por "aprovechar las oportunidades que ofrece la transición ecológica".

La jornada acogió un debate sobre Transformación de la estructura productiva: políticas activas, en el que tomaron parte el CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, y el presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, así como el presidente de Gestamp, Francisco Riberas; el secretario general de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (FEIQUE), Juan Antonio Labat, y el secretario de Política Industrial de UGT Euskadi-FICA, Carmelo Ruiz de la Hermosa.

Todos los ponentes coincidieron en cuestionar los mensajes que, desde algunas instituciones -y más concretamente desde algunos ministerios del anterior Ejecutivo Sánchez- se han lanzado en los últimos meses en torno a posibles restricciones a los vehículos diésel y a eventuales incrementos fiscales a este tipo de combustible. Razón por la que reclamaron al nuevo Ejecutivo de coalición que no "contraponga" las medidas para la protección del medio ambiente y para el fomento de la transición ecológica con las posibilidades de "desarrollo sostenible" de la industria.

descarbonización Imaz planteó que el nuevo ciclo político que se abre con la conformación del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos es una "oportunidad" para que partidos, empresas y sindicatos suscriban un "gran acuerdo" en torno a la política industrial, con el fin de coordinar las políticas industriales, medioambientales y fiscales para garantizar la competitividad y el futuro del sector. Consideró necesario mantenerse "firmes" en los compromisos sobre la descarbonización de la actividad industrial, por lo que defendió que no hay que bajar "ni un ápice" los objetivos sobre la reducción de las emisiones de CO2. No obstante, subrayó que esto se debe llevar a cabo de manera "inteligente", aprovechando las "capacidades" de cada país y evitando caer en "trampas".

En este sentido, el presidente de Sidenor se mostró muy crítico con las posiciones que han mantenido hasta ahora en esta materia algunos de los integrantes del nuevo Ejecutivo español. "Llevan tres días y no se puede decir mucho; pero teniendo en cuenta los actores del Gobierno y su pasado, tengo muchas dudas", dijo. Así, criticó la "presión extraordinaria y peligrosa" que -afirmó- ejerció el Gobierno del PSOE en 2019 sobre la industria del automóvil, con anuncios sobre la "prohibición" de los vehículos con motores de combustión y mensajes que "demonizaban" el diésel, lo que generó un "frenazo" de las ventas de automóviles. Además, criticó la "falta de sensibilidad" que ha mostrado el Gobierno con la reducción de los costes energéticos que han de afrontar las grandes empresas españolas: "Nos hemos sentido poco escuchados y no bien tratados".

Aún más crítico con la política industrial que pueda desarrollar el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos se mostró el secretario general de la Federación Empresarial de la Industria Química Española, Juan Antonio Labat. El dirigente de FEIQUE aseguró que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "entiende perfectamente" que el futuro de la economía española pasa por la industria. No obstante, denunció que el Ministerio para la Transición Ecológica, dirigido por la ministra Teresa Ribera y que ahora tiene categoría de Vicepresidencia, "está en contra de la industria". De hecho, denunció que a dicho Ministerio "no le importa que desaparezca" el sector industrial. Por el contrario, consideró que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, "'ha demostrado sobradamente" durante su trayectoria que apoya a la industria, por lo que confió en que pueda actuar como "acicate" para que el nuevo Ejecutivo respalde al sector.

"sensibilidad industrial" El presidente de Gestamp, Francisco Riberas, por su parte, aseguró que los sucesivos gobiernos en España en los últimos años no han tenido "suficiente sensibilidad industrial". Por ese motivo, coincidió con el resto de los intervinientes en que resulta necesario un pacto que sitúe las medidas de apoyo al sector "por encima de la política", porque más allá de que la gobernabilidad "pueda ser complicada", insistió en que resulta imprescindible garantizar un mínimo consenso sobre ámbitos estratégicos como la educación o la industria. En este sentido, destacó que aunque la transición ecológica "está bien", esta no se puede "contraponer" a un desarrollo industrial "sostenible".

Por su parte, el secretario de Política Industrial de UGT Euskadi-FICA, Carmelo Ruiz de la Hermosa, echó en falta una Secretaria de Estado de Industria en el Gobierno de coalición e insistió en que es el momento de actuar para apoyar una "industria que no despega", porque "si no corremos el riesgo de ir hacia una industria casi residual". Ruiz de la Hermosa también se quejó de la situación "complicada" que sufren las empresas del sector del automóvil por las dudas respecto al diésel.

transición "justa e inclusiva" Ya en la clausura de la jornada, la ministra de Industria respondió a estos emplazamientos subrayando que este sector es un "pilar clave" y una prioridad para el conjunto del Gobierno de Pedro Sánchez y que se enfrenta a un proceso de transformación centrado en la transición energética y en la digitalización. En este sentido, subrayó que la transición energética debe llevarse a cabo de manera "justa e inclusiva" para alcanzar la "neutralidad climática" en 2050.

De este modo, Reyes Maroto insistió en que el Gobierno está "muy implicado" con la industria e hizo hincapié en que "hablar de industria es también hablar de medio ambiente". "El Gobierno en su conjunto va a trabajar para que la industria y la sostenibilidad generen oportunidades y no al contrario. Todos los sectores industriales pueden estar muy tranquilos", dejó claro la ministra, quien abogó por "aprovechar las oportunidades que ofrece la transición ecológica". En este sentido, pidió la implicación de instituciones, partidos y agentes sociales para articular un "gran consenso" en torno a la industria basado en la "lealtad y la sostenibilidad". - DNA/E.P./Efe