bilbao - Los manifestantes del sector del Metal en Bizkaia, en huelga, colapsaron ayer los accesos a Bilbao por San Mamés, una de las principales entradas a la villa, lo que provocó que muchos ciudadanos llegaran tarde a sus empleos. La tercera de las cinco jornadas consecutivas de huelga a la que están convocados los 50.000 trabajadores de este sector transcurrió con el ambiente crispado por las actuaciones de los piquetes en varias empresas, una tensión que ayer se trasladó a las carreteras. Los sindicatos repitieron el cálculo de seguimiento de jornadas anteriores, en torno al 85%, mientras que la FVEM mantiene el nivel de la convocatoria en el 20%.

El acceso por San Mamés estuvo cortado durante unas tres horas, entre las 06.45 y las 09.45 por varias decenas de manifestantes, con el consiguiente caos circulatorio. Horas después, miles de personas volvieron a colapsar la Gran Vía de Bilbao ayer a partir de las 11.30 horas en una manifestación que ha contado con gran presencia policial y a cuyo paso desconocidos quemaron algún contenedor.

El otro punto de tensión volvió a ser la actuación de piquetes en varias empresas y carreteras, también desde temprano, que también llevaron a cruzar reproches entre patronal y sindicatos. El presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, el Círculo de Empresarios y la patronal Cebek censuraron los actos “intimidatorios, la violencia, las agresiones y los destrozos” que se produjeron en algunas empresas. Zubiaurre añadió que están a la espera de “algún tipo de condena” por parte de las centrales sindicales convocantes.

En cambio, los sindicatos ELA, LAB, CCOO y UGT dijeron que la actuación de los piquetes informativos es legal y son “mayormente pacíficos”. Los sindicalistas afearon que se intente “focalizar sobre los disturbios” cuando el problema está en “las condiciones de los trabajadores” del sector.

También se volvieron a acordar los sindicatos de los reproches que les hizo el lehendakari, Iñigo Urkullu, el lunes acusándoles de falta de voluntad de acuerdo. El lehendakari respaldó la voluntad negociadora de la Federación Vizcaina de Empresas del Metal (FVEM), que a su juicio ha hecho “lo posible” para alcanzar un acuerdo, mientras que criticó la predisposición de los sindicatos al conflicto y vinculó esta huelga en el Metal con el “otoño caliente” del que ya adviertieron antes del verano.

Para el representante de ELA Mikel Etxebarria, es “inadmisible” que Urkullu “haya comprado la lectura de la patronal”. En ese mismo sentido, el resto de portavoces sindicales también pidieron una rectificación al lehendakari. Incluso desde LAB se ha llegado a pedir la dimisión del jefe del Ejecutivo vasco por las palabras del pasado lunes favorables a la patronal.

hoy, en barakaldo Aun quedan dos días de huelga en el Metal vizcaino, en los que probablemente volverá a haber afecciones al tráfico debido a las movilizaciones previstas. En el caso de hoy el caos circulatorio se trasladará a Barakaldo, donde las principales vías de entrada y salida hacia la autopista A-8 y el puente de Rontegi permanecerán cortadas al tráfico entre las siete y las diez de la mañana.

El Ayuntamiento de este municipio ha decidido que los polideportivos de la ciudad, el de Lasesarre y Gorostiza, permanezcan hoy cerrados, todo el día el primero y por la tarde el segundo, al considerar que no podrá garantizar la prestación del servicio.

Mañana, último día de huelga, los sindicatos han convocado una manifestación por el centro de Bilbao hacia el mediodía, al igual que el pasado lunes. - DNA/Efe