Vitoria - “Sorprendidos de forma muy positiva. El tema está mejor de lo que esperaban en julio”. Con esta declaración resumieron ayer varios representantes del comité de Mercedes la reunión que durante dos horas y media mantuvieron con la dirección de la empresa para analizar el futuro inmediato de la planta de Ali Gobeo. Una sorpresa notable, insistieron, habida cuenta de la incertidumbre que precedía al encuentro, convocado antes del verano justo en el momento en que el programa de producción sufría la tercera rebaja del año, se anunciaba la suspensión de varios turnos de noche y las posibilidades de que la empresa terminara aplicando un expediente de regulación ganaban enteros a cada día que pasaba. Esa era la angustia previa al periodo estival y con ella metida en el cuerpo se marchó de vacaciones prácticamente la totalidad de la plantilla, unos 5.000 trabajadores, conscientes de que una mala noticia podría terminar alterando la economía de no solo el personal directo afectado, sino también del indirecto y de la propia provincia, dependiente en exceso de los tentáculos de Mercedes.

Pero no ocurrió así y el descenso de la temperatura anímica regresó a los cauces habituales. Al menos por el momento. La factoría dirigida por Emilio Titos no solo no planteó la necesidad de aplicar un ERE como consecuencia del agotamiento de las medidas de flexibilidad que contempla el convenio, sino que anunció el mantenimiento de la producción prevista -143.700 vehículos- para el presente ejercicio e incluso abrió una puerta a que los ritmos de producción aumenten si finalmente prospera un pedido de 1.350 unidades para una marca logística que la dirección confía en poder cerrar en cualquier momento. O no. Música agradable en cualquier caso que en un principio tendría encaje entre los postulados de gran parte del comité de empresa, que deberá dar respuesta a la oferta de Mercedes el próximo 8 de octubre. Un ofrecimiento con cierto carácter de urgencia por parte de la alta dirección en Alemania que, como no podía ser de otro modo, también contemplaría una serie de condicionantes para llegar a buen puerto.

Al margen de la voluntad y el compromiso que Titos solicita a la plantilla - “Todos somos partes del mismo barco y es responsabilidad de todos remar en la misma dirección”, sentenció-, la empresa propuso un aumento coyuntural de la bolsa de trabajo, ya agotada, de tres días (26 horas hasta las 170 horas negativas de la bolsa de referencia) con una caducidad de finales de 2020. Un incremento que tendría efecto y podría fluctuar durante lo que queda del presente año y el siguiente, obteniendo a cambio la empresa más margen para no tener que utilizar medidas más traumáticas como un ERE o un ERTE, según expuso ayer.

reacciones Respecto a la Planificación Operativa (PO), también abordada ayer por parte de la comisión negociadora, será muy similar a la de este año, por lo que cabría confirmar, según fuentes del comité, la necesidad de mantener el modelo de trabajo de tres turnos y los casi 600 eventuales que se necesitan para mantener el turno de noche. Turno, por otro lado, que volverá a sufrir recortes en octubre, concretamente los días 3, 4, 25 y 31, con un margen de dos turnos más en noviembre para agotar la bolsa general de horas.

En este escenario fueron varias las reacciones que las diferentes centrales sindicales lanzaron a lo largo de la jornada. UGT avanzó que analizará la oferta “convenientemente” como la situación lo requiere, “evitando dejar de lado el año 2020, primordial en la actual situación de incertidumbre que atraviesa el sector”, mientras que Ekintza mostró su disposición a llegar a un acuerdo de cumplirse dos premisas: que se mantengan todos los puestos de trabajo, fijos y eventuales, y que se corrija la merma económica que está representando las suspensiones de jornada en los turnos de seis horas y media. Comisiones Obreras y ELA solicitaron más tiempo para llevar a cabo una discusión interna antes de pronunciarse, y PIM se mostró favorable a la negociación, un escenario para que el LAB, sin embargo, no mostró tener tanta urgencia. “No hay prisa para hablar de estas medidas”, señaló esta central.