BILBAO - Iberdrola está dispuesta a vender parte de sus proyectos en energías renovables, incluidos los parques eólicos marinos, dentro de un proceso de rotación de sus activos, según su presidente, Ignacio Galán.

El máximo responsable de la eléctrica vasca, en declaraciones a los analistas con motivo de la presentación de los resultados del primer semestre, ha abierto la puerta a la citada venta de participaciones minoritarias en diversos proyectos de renovables, tanto en eólica marina como terrestre, con vistas al desarrollo del grupo, ya que dicha rotación forma parte “de la cultura tradicional” de la compañía. Tras publicarse en algunos medios que Iberdrola estaba dispuesta a enajenar parte de parques marinos, incluido el de Wikinger, en aguas del Báltico en Alemania, Galán recordó que “no es la primera vez que nosotros vendemos una participación minoritaria. En muchos casos tenemos joint ventures con otras empresas y no somos el propietario al 100%”. De hecho no hay que olvidar que en el parque británico West of Duddon Sands, el primer eólico marino de Iberdrola, fue una alianza con la empresa danesa Orsted.

Más beneficios Iberdrola ha cerrado el primer semestre con unos beneficios de 1.644 millones de euros, un 16% más, batiendo todas las previsiones del mercado, tras realizar unas inversiones de 3.000 millones de euros -la mayor cifra de su historia-, y ha elevado su objetivo de resultados a “un crecimiento de dos dígitos” este año, que le llevaría a ganar más de 3.300 millones.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) creció un 12,5%, hasta los 4.990 millones de euros, debido, principalmente, a la buena marcha de los negocios en EEUU, México y Brasil y a la aportación del parque eólico marino alemán Wikinger, que compensan positivamente la menor contribución de los negocios de redes y renovables en España y de comercial en el Reino Unido.

Galán destacó que el plan estratégico de la empresa ya contempla un recorte de retribuciones como el planteado por la CNMC. - DNA