BILBAO - La economía vasca y el mercado laboral han mejorado tras la dura crisis de 2008 pero la temporalidad en el empleo alcanza al 25% de los trabajadores en Euskadi. De hecho sólo el 40% de las personas con contrato temporal en 2009 logró alcanzar un contrato laboral indefinido en 2017 y, además, los trabajadores tardan, de media, casi tres años, 35,2 meses en concreto, en conseguir firmar un contrato indefinido en las empresas, según un informe del Consejo de Relaciones Laborales (CRL) vasco. Esto hizo señalar a su presidente Tomás Arrieta que sigue siendo “difícil pasar de temporal a fijo”.

Con todo, el crecimiento del PIB en 2018 ha permitido que el número de contratos de trabajo indefinidos en la CAV creciese un 20,9% y que la recuperación económica “se empiece a notar en los salarios”. De hecho, en el pasado año, el incremento salarial medio firmado en los convenios alcanzó el 1,86%, “lo que supone superar ligeramente el IPC”, según Arrieta.

Estas son varias de las principales conclusiones recogidas en el Informe de 2018 del CRL sobre la situación económico-laboral en Euskadi. Según Tomás Arrieta , el balance del año fue “relativamente bueno” desde casi todos los puntos de vista. En este sentido, tras varios años con la negociación colectiva sectorial bloqueada en el País Vasco por la postura rígida del sindicato mayoritario ELA, en el pasado ejercicio se dieron avances hasta el punto que el 40,3% de los trabajadores vascos de la CAV tenían sus convenios vigentes a 31 de mayo de 2019, seis puntos más que hace un año, según el CRL.

Pese a la mejoría de la economía -el PIB vasco creció un 2,8% el pasado año- y al aumento de la contratación indefinida en un 7,9% comparando el primer semestre de este año con el primero de 2018, sin tener en cuenta los contratos indefinidos de apoyo a emprendedores, la realidad es que la tasa de temporalidad en Euskadi se mantiene en el 25,8%, muy por encima de la media europea, en concreto once puntos más que el 14,2% de la UE-28, por lo que el CRL, según Tomás Arrieta, no percibe mejora en las tasas “históricas” de temporalidad.

Un aspecto que también preocupa al organismo laboral vasco es que pese a que el PIB ya ha superado las cotas de antes de la crisis, en la CAV hay 30.500 empleos menos aunque el número de afiliados a la Seguridad Social solo esté en 9.518 personas menos que el máximo de julio de 2008. La diferencia numérica entre el número de parados menos y el de afiliados se explica, según Arrieta, “porque ha crecido el empleo a tiempo parcial en estos años”.

El organismo alerta del problema demográfico vasco pues la CAV ha perdido en una década 90.000 personas en la franja de edad de trabajar, entre 20 y 64 años, y perderá otros 95.000 hasta 2030, tendencia a revertir mediante un aumento de la tasa de actividad de las mujeres que es del 52% frente al 61,5% de los hombres, así como de los jóvenes entre 16 y 24 años, colectivo en el que sólo el 32% tiene actividad, muy por debajo de la media europea.

El presidente del CRL, Tomás Arrieta, reconoció, asimismo, un repunte de la conflictividad laboral en Euskadi en lo que va de ejercicio, que confirma la tendencia al alza con la que se cerró el año pasado, aunque, a juicio de Arrieta, se da de forma “desigual” por territorios, y en Araba donde menos.

Mujeres. La tasa de actividad de las mujeres en la CAV alcanza el 52% muy por debajo del 61,5% de los hombres. Sin embargo las mujeres tienen el doble de contratos a tiempo parcial que los representantes masculinos.

Convenios. Los trabajadores vascos con convenio actualizado llegaron al 47,3% en 2018.

1,8%

Es el incremento salarial medio pactado en los convenios colectivos firmados en el pasado 2018, una cifra que superó el 1,6% de aumento del IPC de la CAV.