Esta pieza, cedida por Mercedes-Benz, es una de las cien réplicas del triciclo diseñado por Karl Benz, considerado el primer automóvil de la historia. Ese pionero impulsado por un motor de combustión interna -monocilíndrico de 954 CC y 0,9 CV- tuvo un coste inicial fue de 600 DM de oro. Obtuvo la patente alemana 1886 en el Registro de Manheim. Estaba construido en tubo de acero con paneles de madera, tenía ruedas con llantas de acero y caucho sólido. Bertha, esposa de Karl Benz y patrocinadora de la iniciativa, lo condujo por primera vez en 1888. Con aquel viaje de unos cien kilómetros pretendía demostrar a su marido la viabilidad del proyecto.