BILBAO - Los empresarios vascos, o por lo menos los vizcaínos, sólo aceptarían participar en la constitución de Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV) de empleo para complementar las pensiones públicas en el futuro si las mismas no les acarrease un incremento de costes que pudiera lastrar su competividad en un mercado global. Al menos eso se deduce de la respuesta empresarial a la Encuesta de Coyuntura Económica de la organización, Cebek, según señalaron ayer los máximos responsables de la patronal vizcaína, el presidente Iñaki Garcinuño, y el secretario general, Fran Azpiazu.

Interpeladas las empresas sobre si serían partidarias de que Cebek impulsase, a través de la negociación colectiva sectorial, la creación de EPSV de empleo mediante aportaciones de empresas y trabajadores, el 38% de las compañías rechaza de plano la posibilidad y el 62% restante aceptaría la iniciativa siempre y cuando se cumpliesen una serie de condiciones: La existencia de importantes deducciones fiscales, que sean fruto de acuerdos en materia de negociación colectiva, y que los fondos de las EPSV generen inversión local.

En concreto, el presidente de Cebek, Iñaki Garcinuño, reiteró la postura avanzada anteriormente por Cebek y que presupone la reclamación de importantes incentivos fiscales de manera que los mismos hagan “prácticamente neutro” el coste que implicaría impulsar a través de la negociación colectiva sectorial la constitución de unas EPSV de empleo en Bizkaia.

Los empresarios señalaron que todavía no tienen una propuesta concreta de la administración pública sobre la incentivación fiscal que estaría dispuesta a ofrecer para promocionar las EPSV pero reiteraron que tendría que ser “interesante” y, tal como advirtió Azpiazu, con “seguridad jurídica” porque, en este sentido, alguna experiencia en el pasado no ha sido positiva.

Pero el elemento que, a fecha de hoy, más dificultaría la puesta en marcha de las EPSV de empleo, dando por hecho que una mayoría de empresas aceptase, es que la iniciativa tendría que plantearla sobre la mesa los sindicatos en la negociación de cada uno de los convenios colectivos sectoriales y, además, sería preciso cerrar acuerdos en la citada negociación colectiva, algo que con la postura actual de organizaciones sindicales vascas como ELA, tal y como indican más de una vez en el mundo empresarial, es casi imposible.

Las empresas y las pensiones En todo caso, el secretario general de Cebek, Fran Azpiazu, señaló que no se puede pretender que la problemática de las pensiones a futuro en el Estado español sea solventado por las empresas privadas por sí solas.

En la encuesta, el 38% de las empresas que no se muestra partidario de esta iniciativa de crear EPSV de empleo argumentan, en su mayor parte, que va a suponer “sin más un mayor coste para las empresas” que “no pueden soportar en el momento actual” y además porque no crees que sea una herramienta de “fidelización o de generación de riqueza”, ni que vaya a facilitar la “jubilación de los trabajadores”.

Otro elemento a considerar en el caso de constitución de una EPSV de empleo, es que un 57% de las empresas cree que debería constituirse con aportaciones siempre voluntarias tanto para la empresa como para el trabajador.

El 33% de las firmas partidarias consideran que se debiera establecer una aportación mínima obligatoria, dejando la puerta abierta a poder efectuar aportaciones voluntarias adicionales, y sólo un mínimo 10% de las compañías vizcaínas considera que en las EPSV de empleo, si se constituyesen, tendrían que contar con aportaciones fijas siempre obligatorias y con un mismo porcentaje pactado a aportar tanto por la empresa como por el trabajador.

El empresariado criticó también el lastre añadido para la competitividad que supone el aumento de las cotizaciones sociales, que suben un 7% este año. También advirtieron del incremento del absentismo laboral en las empresas e indicaron que su solución pasa por adoptar medidas multidisciplinares.