Gasteiz - Empiezan a sonar tambores de burbuja inmobiliaria. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya ha lanzado los primeros avisos a España para que vigile el mercado, aunque los precios aun están muy por debajo de la fase previa a la crisis. Se encarece sobre todo la vivienda de las grandes ciudades españolas, aunque en el caso de las capitales vascas los precios se contienen. Los pisos en Bilbao repuntan levemente este año, incluso bajan en Gasteiz y Donostia, lo que contrasta con los fuertes incrementos registrados en Madrid, Valencia, Sevilla o Barcelona, de entre el 8 y el 11%.

Una evolución dispar que no evita que el coste de la vivienda se mantenga en Euskadi muy por encima de la media española. La tendencia en los últimos trimestres apunta, eso sí, a un ligero recorte de las diferencias entre el mercado inmobiliario vasco y el español. Según datos de la firma de tasación Tinsa, el coste de la vivienda en la CAV se está moviendo mucho menos que en el Estado, donde se registra una subida interanual del 5%. El INE, por su parte, calcula un incremento anual en Euskadi bastante más largo, del 4,8% computando tanto vivienda nueva como usada, en todo caso inferior a la media estatal del 7,2%.

La tendencia muestra que el calentamiento del mercado sobre el que pone la lupa el FMI es de momento menos acusado en la CAV. Aunque no haya grandes subidas en las tres capitales, los precios sí están escalando en el resto de municipios vascos. Se trata de un mercado que evoluciona de forma muy desigual dependiendo de la zona geográfica, incluso dentro de la misma localidad puede haber diferencias.

Getxo, por ejemplo, ha tenido tradicionalmente las casas más caras del Estado y de hecho los precios medios en el municipio superan a los de la mayor parte de capitales de provincia. Entre los municipios con la vivienda más cara de España están también Leioa o Santurtzi, mientras que otros núcleos urbanos en expansión como Urduliz registran fuertes subidas. Es significativo el dato de Gipuzkoa: mientras en la capital el metro cuadrado pierde valor en lo que va de año, el herrialde sí registra en conjunto un incremento superior al punto entre enero y septiembre y de más del 5% en comparativa interanual.

Donostia se mantiene, pese a la contención, como la ciudad más cara de Euskadi y la segunda del Estado, solo superada por Barcelona. Por encima de los 3.000 euros el metro, la capital guipuzcoana supera a Bilbao por más de 1.000 euros y duplica la media de Gasteiz. La capital alavesa se estanca y el metro incluso se ha devaluado en lo que va de año, si bien se mantiene por encima de muchas capitales de provincia.

En cuanto a Bilbao, sí se registra un avance de la media en los tres primeros trimestres, pero no es comparable a la evolución del resto de grandes ciudades del Estado. Los datos de Tinsa apuntan a una subida del 2,7% este año, lejos por ejemplo del 10% de Valencia y Madrid o el 8% de Barcelona.

“Los pisos están subiendo en Bilbao, sí, aunque no llegamos a esas cifras. Depende de la zona, sobre todo se notan las subidas en el centro. En barrios como Rekalde o Santutxu no tanto”, indica Ana Salazar, gerente de la inmobiliaria Salazar situada en Indautxu. En general hay más operaciones que en los últimos años, indica, gracias a que los bancos están dando crédito. “Todo lo que sale bien de precio se vende”, dice Salazar.

Comparten la sensación de que el mercado está repuntando en la inmobiliaria Bilbocasa. “Desde primavera están subiendo algo, tampoco una barbaridad. Los precios siguen muy lejos de los años anteriores a la crisis”, remarca Estíbaliz, comercial de la inmobiliaria bilbaina. Sobre todo se venden pisos económicos, explica, “de hasta 200.000 euros”, enfocados al alquiler. “Mucha gente lo ve como una inversión ahora que los bancos no dan intereses”, señala la experta.

El movimiento continuará probablemente los próximos trimestres después de años de parón ante la incertidumbre que generó la crisis en muchas familias. La economía apunta en todo caso a una cierta desaceleración a partir del año que viene, por lo que la advertencia del FMI se quedará seguramente en eso, un simple aviso. El escenario actual, reconoce el organismo macroeconómico, dista mucho del que se vivió en España en la década de 2000 y, de hecho, los precios siguen en torno a un 40% por debajo. El metro cuadrado cuesta ahora en Euskadi algo menos de 2.000 euros, cuando en 2007 rondaba los 3.200 euros.

Aun así, el ascenso es preocupante en las grandes ciudades españolas. Madrid y Barcelona han recuperado los precios casi un 50% desde el mínimo de la crisis y la progresión en otras capitales también es significativa. Donostia, pese al pinchazo de este año, ha elevado la media un 20% desde el suelo de la crisis, evolución que no ha seguido Bilbao, que continúa con una curva mucho más plana. En cuanto a Iruñea los precios empiezan a arrancar este año, con un avance en nueve meses de más del 11%, en línea con la dinámica general en las grandes ciudades del Estado.