BILBAO - Laboral Kutxa considera que la desaceleración de la economía vasca no supondrá un frenazo en la dinámica de reducción del paro y que Euskadi cerrará el próximo año con una tasa de paro del 8,7%, casi cinco puntos menos que el dato de España. Si se cumple esta estimación, se crearán en 2019 algo más de 14.000 puestos de trabajo y se avanzará en el camino hacia el escenario del paro técnico o natural, el punto en el que los economistas consideran que ya casi no hay más margen para reducir el desempleo.

Euskadi “se está acercando” a ese nivel de paro estructural y, pese a que el PIB crecerá menos el próximo año, las nubes que hay en el horizonte no son lo suficientemente oscuras para romper la tendencia. El director de Estudios de Laboral Kutxa, Joseba Madariaga, y su director de Desarrollo de Negocio, Xabier Egibar, presentaron ayer en Bilbao las previsiones sobre la economía de la cooperativa de crédito.

Tras varios años de intenso crecimiento la economía vasca ha entrado en un nuevo ciclo más moderado de lo que inicialmente se intuía. De modo, que Laboral Kutxa rebaja sus previsiones de incremento del PIB vasco al 2,8% (cuatro décimas menos) este ejercicio y al 2,4% (una décima menos), el próximo.

El motivo de la corrección a la baja de las estimaciones está más ligado al campo político que al económico, que seguirá funcionando “relativamente bien”. Las medidas proteccionistas de Donald Trump y la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el Brexit, el avance del populismo en Europa o el problema de la migración están frenando más de lo esperado la economía. A eso se unen cuestiones más ligadas a la actividad ordinaria de las empresas: el precio de las materias primas, el repunte de la inflación, el cambio de la política monetaria en la zonaeuro y la parón que siempre llega tras un ciclo muy expansivo.

No hay grandes motivos de preocupación, porque todas esas cuestiones parece, en mayor o menor medida, que no van a ir a más. De modo que tras un “extraordinario ciclo positivo” de 21 trimestres consecutivos de crecimiento, Euskadi mantendrá este año y el próximo un ritmo de crecimiento más que aceptable que le permitirá seguir recuperando el terreno perdido durante la crisis en el ámbito del empleo. La desaceleración se nota sobre todo en la industria, el sector con mayor proyección exterior y más expuesto a las turbulencias políticas. Sin embargo, la “solidez” del sector servicios refleja del dinamismo del consumo en la CAV y permite mantener el rumbo.

De modo que, según Laboral Kutxa, la tasa de paro vasca se situará a finales de este año en el 9,7% y bajará hasta el 8,7% el año que viene. La creación de empleo rondará en 2019 el 1,5%, lo que se traducirá en algo más de 14.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo. Es un nivel inferior al de este año, en el que se rondarán los 18.000, y sobre todo si se compara con los del periodo 2015-2017, en el que se registró una media anual superior a los 20.000 empleos. Con todo continuará el avance hacia la zona de “paro natural”. Además, según explicó Madariaga, los salarios seguirán subiendo el próximo año, lo que contribuirá a inyectar combustible al consumo interno.

El director de Estudios de Laboral Kutxa recordó que aunque el último índice de confianza empresarial de la entidad financiera reflejaba la “preocupación” de los directivos por la situación política europea, el 90% de los empresarios vascos cree que no hay riesgo de una recesión.

El Brexit y el avance de partidos antieuropeos son los dos elementos que más tensionan la escena política, pero Madariaga considera que, aunque las elecciones europeas de mayo conlleven un incremento de los populismos en la Eurocámara, su impacto real no será muy fuerte. “El carácter de esos partidos es muy distinto, no hay una unidad de acción por su parte y eso va a limitar su capacidad de maniobra en el ámbito político”, subrayó.

Por otra parte, ante la posible fusión de Liberbank y Unicaja, Xabier Egibar aseguró que en Laboral Kutxa no se sienten “aludidos” por el llamamiento del Banco de España a las entidades para que ganen tamaño.

Prórroga presupuestaria. En cuanto a la posible influencia de la ausencia de Presupuestos en Euskadi sobre la actividad económica, el director de Estudios de Laboral Kutxa señaló que, aunque “no es una buena noticia, tampoco es un drama desde un punto de vista económico porque no va a tener una gran incidencia”. “Puede condicionar la acción de gobierno, entiendo que la prórroga supone que van a disponer de los mismos Presupuestos que los partidos gobernantes habían generado ya”, indicó.