madrid - Los grandes consumidores de electricidad acuden esta semana a la subasta de un total de 2.600 megavatios de potencia interrumpible para el primer semestre del próximo año, con el futuro de las plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés en el aire.

La industria electrointensiva se jugará estos 2.600 megavatios en la subasta que se llevará a cabo en diferentes lotes. La interrumpibilidad es un sistema de subastas que permite que las empresas que más electricidad consumen reciban una retribución a cambio de su disponibilidad para desconectarse de la red en casos de emergencia. Grandes firmas industriales han denunciado que el sistema continúa sin resolver el problema de los altos costes eléctricos. En la última subasta la asociación del sector, AEGE consideró que los resultados fueron “un nuevo jarro de agua fría”.

Alcoa o Cemex han incluido el problema de los costes eléctricos entre los argumentos para justificar sus cierres. - E.P.