gasteiz - El gran problema del sistema de pensiones es el fuerte ritmo al que aumentan los gastos, muy superior al que avanzan los ingresos. En lo que se refiere a Euskadi la relación tampoco se sostiene, con un desfase de entre 2.500 y 3.000 millones de euros en 2017, dependiendo de si se incluyen dentro de los gastos los subsidios y otras partidas vinculadas al funcionamiento orgánico de la Seguridad Social. En lo que se refiere solo al gasto en prestaciones contributivas, principalmente pensiones, el presupuesto en la CAV ha aumentado en torno a 2.000 millones de euros en diez años.

El pasado ejercicio las prestaciones contributivas de Euskadi supusieron al sistema un coste total de 8.500 millones de euros frente a los poco más de 6.500 millones de 2008. Un incremento de los gastos del 30% resultado sobre todo del aumento del número de pensionistas muy superior al avance de los ingresos vía cotizaciones, de poco más del 8%, lo que ha ido ampliando el desajuste entre lo que entra y lo que sale.

El año pasado se ingresaron en la CAV vía cotizaciones, según los últimos datos de la Seguridad Social, un total de 6.165 millones de euros, incluyendo la aportación de prestaciones por desempleo, para unos gastos totales en prestaciones contributivas de 8.500 millones, es decir, el déficit real sería de unos 2.330 millones aproximadamente.

Si se incluyen los subsidios y otros gastos el presupuesto de la Seguridad Social en Euskadi se va por encima de los 9.000 millones, lo que elevaría el desajuste a cerca de 3.000 millones.

En cuanto a los gastos sobresalen las prestaciones por jubilación, que cuestan algo más de 6.200 millones al año, seguidas de las de viudedad, unos 1.400 millones, y por las de invalidez (711 millones), orfandad (91 millones) y en favor de familiares (20 millones). Además, vía subsidios no contributivos se van cerca de 400 millones de euros al año.

La descompensación entre ingresos y gastos es especialmente grave en Euskadi, que cuenta además con las pensiones más altas, aunque la radiografía general no es muy diferente. La Seguridad Social acumuló un déficit de casi 19.000 millones de euros el año pasado, y la cifra sigue creciendo pese a la mejoría de los ingresos.

En cuanto a la viabilidad de un sistema de pensiones propio, las voces partidarias de lograr la transferencia del régimen económico de la Seguridad Social, un punto en el que viene incidiendo el Gobierno Vasco esta legislatura, remarcan que pese a la situación deficitaria actual Euskadi ha aportado en décadas pasadas al sistema más de lo que ha recibido. - A.L.