Bilbao - Ordaindu, una de las dos plataformas de exsocios coperativistas de Fagor Electrodomésticos perjudicados por la quiebra de la empresa, estudiará el viernes si recurre la sentencia que el pasado julio declaró prescrita la demanda que interpuso junto al colectivo Eskuratu por las aportaciones voluntarias y préstamos mercantiles realizados a la compañía quebrada. El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Bergara declaró prescrita la demanda, sin entrar en el fondo del asunto, y absolvió a Mondragón Corporación Cooperativa (MCC), a la que los demandantes reclamaban 47,8 millones de euros por las aportaciones voluntarias y préstamos realizados a la cooperativa.

Una sentencia que, sin embargo, no es firme, ya que las partes tienen la posibilidad de recurrirla ante la Audiencia de Gipuzkoa, asunto que, según señala Ordaindu ahora, constituye el punto principal del orden del día de la asamblea general que sus asociados celebrarán el próximo viernes en Arrasate. En su demanda, Ordaindu y Eskuratu, solicitaban la citada cantidad a MCC al entender que los socios fueron inducidos “con informaciones engañosas” a mantener sus ahorros en Fagor Electrodomésticos y Edesa “a pesar de que los responsables del conglomerado de cooperativas conocían que las dos empresas estaban abocadas al cierre”.

Mondragón rechazaba estos argumentos asegurando que no tenía ninguna responsabilidad en la crisis de Fagor Electrodomésticos y Edesa, al tiempo que mantenía que los socios “tenían pleno conocimiento de las decisiones y riesgos empresariales de sus cooperativas”, si bien durante el juicio alegó también que la acción se encontraba prescrita. La sentencia se centró en este último aspecto, sin entrar a resolver las cuestiones de fondo. Respaldó así los argumentos de MCC que entendía que, en caso de ser cierto el supuesto “engaño” al que apelaban los demandantes, éstos lo conocieron los días 13 y 25 de noviembre de 2013 cuando Fagor y Edesa solicitaron el concurso de acreedores.

La defensa de MCC alegó también que la pérdida de las aportaciones se confirmó “definitivamente” con la apertura de la fase de liquidación de ambas empresas, el 18 de marzo de 2014. A pesar de ello, la demanda contra MCC no fue interpuesta hasta el 27 de noviembre de 2015, una vez transcurrido el plazo legal de un año del que disponía la parte “agraviada” para formalizar este trámite. Los demandantes argumentan que no tuvieron conocimiento de sus pérdidas hasta febrero de 2015, fecha en la que el consejo rector comunicó a los socios que lo habían “perdido todo”, de modo que estiman que su demanda está dentro de plazo. - DNA

47,8

millones de euros es la cantidad que reclaman los demandantes a MCC. En esa cifra están tanto las aportaciones como los préstamos mercantiles realizados a la cooperativa por parte de sus empleados y socios. El juez consideró que la demandan se había presentado fuera de plazo, pero no juzgó el fondo de la cuestión.