donostia - Cada día, cientos de transportes atraviesan la A-8 ya sea para dirigirse al norte de Europa o para regresar de Francia. Con el objetivo de “facilitar” su trabajo en su paso por tierras guipuzcoanas, la Diputación de este territorio creará un Centro de Transporte repartido en dos áreas, una en Astigarraga y otra en Oiartzun, y con capacidad para 545 camiones. Este espacio, una vieja reclamación del sector, estará en un perímetro cerrado y contará con medidas de seguridad y modernos servicios del más alto nivel europeo para los transportistas.
Así lo indicaron ayer en Donostia el diputado general, Markel Olano, y la diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, quienes explicaron que el Centro estará en funcionamiento a mediados de 2020 y tendrá un coste de 11,2 millones de euros que invertirá Bidegi de sus propios fondos. Tras analizar diferentes centros de transportes en Europa, el ente foral se ha decidido por construir uno en la A-8 con una capacidad para 545 camiones y lo último en servicios. Este, estará dividido en dos espacios; uno en Astigarraga que se creará de cero y que irá destinado a los transportistas que van dirección Francia, y otro en la actual área de servicio de Oiartzun, que será modernizada para los camiones que vayan hacia Bilbao.
La mayoría de las 545 plazas estarán en el área de Astigarraga, que contará con espacio para 355 vehículos, ya que es la dirección que más flujo de transportistas soporta. Este espacio se ubicará en el punto kilométrico 17,000 dirección Behobia y se creará totalmente nuevo. El de Oiartzun, por su parte, dará servicio a 190 transportes y se encontrará en la actual área de servicio de la localidad, que se modernizará y se reconstruirá. En este espacio también se incluirá un pequeño aparcamiento para autobuses, que a diferencia de los de camiones, será gratuito. Ambas áreas estarán en un perímetro cerrado al que solo podrán acceder los transportistas que utilicen la A-8.
El Centro de Transporte contará con las medidas de seguridad y los servicios de más alto nivel de certificación europea, lo que le aupará hasta el nivel 4 sobre 5 en los estándares que la Unión Europea otorga a estas infraestructuras. Por el momento, el Centro de Transporte dispondrá de restaurante-cafetería, supermercado, aseo y ducha, sala de televisión y zona recreativa y lavandería. Además, habrá wifi, cajeros automáticos, servicios informáticos y administrativos, un sistema de descarga de tacógrafos y la posibilidad de reserva anticipada de plaza. “También hemos querido hacer una apuesta por las energías renovables, y el área de Astigarraga tendrá un espacio para cargar los motores eléctricos”, apuntó Olano. Asimismo, las dos áreas contarán con iluminación y cámaras de vigilancia que ofrecerá a los camioneros “una seguridad que por ahora no tenían”.
Para abordar estas obras, Bidegi invertirá 11,2 millones de euros más IVA, que saldrán de las propias recursos de la sociedad foral, por lo que no será necesaria ninguna inversión por parte de la Diputación. Aproximadamente nueve millones serán para el área de Astigarraga y poco más de dos millones para el de Oiartzun.