Donostia - La firma vasca de reciente creación Fesia Technology, radicada en Gipuzkoa, forma parte del selecto grupo del 3% de empresas que logran acceder a la plataforma de crowdfunding Capital Cell, la primera a nivel europeo de inversión especializada en biomedicina y dispositivos médicos. No es su única marca, sino que también se sitúa como la primera empresa de la CAV que consigue cumplir con las exigentes condiciones del equipo de expertos que evalúan el negocio.

Fesia Technology ha calculado en 800.000 euros su necesidad de financiación para lanzar sus dos primeros productos de estimulación eléctrica funcional destinada a pacientes de ictus y otros accidentes cerebrovasculares, enfermos neuromusculares o personas con daño cerebral adquirido, cuyas capacidades de movilidad se ven muy reducidas tras sufrir el episodio.

El fundador de esta firma que comenzó su andadura de manera oficial en febrero de este año es Haritz Zabaleta, quien explica que esta cifra es la idónea para financiar sus dos primeros productos. “Podríamos haber establecido una cifra más baja, pero eso significaría tener que volver a hacer otra ronda de inversores, y es un trabajo muy laborioso”.

El riesgo es evidente, puesto que Capital Cell tiene como condición que si el proyecto no alcanza al menos el 90% de la financiación solicitada, se devuelve todo lo recaudado y se cierra la operación. Fesia Technology, sin embargo, ha invertido tres meses en trámites para superar las pruebas de acceso y ha decidido arriesgarse.

Zabaleta explica que los proyectos que acceden a la plataforma de crowdfunding -que como garantía invierte un 20% en todos los que presenta- han sido evaluados por la red independiente y exclusiva de expertos en la industria de ciencias de la vida e inversión BioExpert Network. Es de suponer que en el caso de la firma con sede en Donostia habrá sido especialmente cuidadosa, ya que se trata de la segunda ronda de financiación más elevada en la trayectoria de Capital Cell.

Los buenos resultados obtenidos, entre los que se encuentra una valoración de la empresa de cuatro millones de euros, un retorno de la inversión estimado que multiplica por cuatro la cantidad aportada o unas “notas” que oscilan entre el seis y el ocho sobre diez en equipo, innovación o negocio, han permitido a Fesia Technology tener su presencia en la plataforma.

Entre los principales motivos para elegir esta vía de financiación, Zabaleta cita que “los bancos no asumen operaciones de alto riesgo” aunque admite que “no solo son razones económicas”, sino que también responde a lo novedoso del método y a la seguridad de que los inversores son personas o entidades interesadas en el producto que proponen.

Cada uno de ellos puede hacer una aportación mínima de 1.000 euros y, por el momento, la firma guipuzcoana ha conseguido 562.000 euros. Para alcanzar los 800.000 aún le restan 85 días hasta completar los tres meses de plazo que establece la plataforma de crowdfunding. Optimista, Zabaleta recuerda que el límite de la financiación no es el 100% de lo propuesto, sino el 125%.

Si el proyecto sigue adelante transcurrido el plazo, Fesia Technology ofrece a los inversores acciones en la empresa. A este respecto, su fundador advierte de que “de todos modos, la idea es no perder el control de la empresa”.

producto La oferta de Fesia Technology incorpora un alto grado de innovación, ya que desarrolla un sistema único para diseñar aparatos que faciliten una mayor movilidad a aquellas personas que la han perdido cuando se rompe la vía que utiliza el cerebro para enviar estímulos a los músculos y hacer que estos se muevan.

La base del tratamiento es similar a la de otros competidores del mercado y consiste en estimular ese músculo afectado eléctricamente. La diferencia, que ha captado el interés de Capital Cell y BioExpert Network, está en un sistema mucho más elaborado.

Haritz Zabaleta explica que hasta ahora la estimulación eléctrica se realiza colocando un ánodo y un cátodo en diferentes zonas del músculo que interesa mover y realizar la descarga. Es decir, dos puntos sobre la piel. Fesia Technology, en cambio, ha diseñado un producto con muchos más puntos, en función de su utilidad.

De este modo, se consigue abarcar zonas más amplias y corregir errores que presentan otros sistemas. “Al andar se puede desplazar el músculo del punto donde se coloca” el aparato, pone como ejemplo Zabaleta. Otro es que los sistemas competidores “para ser precisos necesitan medir la cantidad de agua para que no haya variaciones de un día para otro”, obstáculo que con la propuesta de la firma guipuzcoana desaparece.

Esta tecnología puede aplicarse a varios productos, pero de momento Fesia Technology trabaja en dos, para los que ha solicitado la inversión. El más avanzado, y que se presentará hacia el próximo mes de octubre, está destinado a la capacidad de andar.

Según explica Zabaleta, una de las secuelas que pueden sufrir personas tras un ictus es dificultad de articular hacia arriba y hacia abajo el pie, lo que dificulta que puedan andar. El producto diseñado por la firma guipuzcoana se destina a los profesionales de la fisioterapia, para que puedan aplicarlo en sus sesiones de rehabilitación.

Sus funcionalidades son múltiples porque, además de estimular este movimiento, también acumula un elevado número de datos sobre los gestos que realiza el paciente y así el fisioterapeuta tiene información para variar, si es preciso, los ejercicios de la rehabilitación hospitalaria.

mano Un segundo producto en el que trabaja Fesia Technology se centra en la mano, con la misma tecnología y forma de actuar. Su fundador indica que, así como en el caso del pie existen modelos de la competencia aunque no tan evolucionados, con respecto a las extremidades superiores no hay un modelo “viable” en el mercado.

El siguiente paso será diseñar un “sistema autoconfigurable para que las personas se lo puedan llevar a casa”, explica Haritz Zabaleta, quien avanza que este producto también guardará datos de la evolución del paciente para que los profesionales sanitarios puedan realizar un seguimiento y adaptar la terapia a sus respuestas.

La solidez de la propuesta de Fesia Technology viene respaldada por el apoyo recibido de entidades de renombre como el propio BioExpert Network, el SME Instrument de la Comisión Europea, la Fundación Biociencias o eHealth Hub.

Rigurosidad. Fesia Technology ha tenido que someterse a un riguroso examen por parte de BioExpert Network, una red independiente y exclusiva de expertos de la industria de ciencias de la vida e inversión. Este análisis es condición indispensable para que el proyecto sea recogido en la plataforma de crowdfunding Capital Cell y tan solo lo supera un 3% de candidaturas. De hecho, la firma guipuzcoana es la primera empresa de la CAV que consigue obtener el visto bueno de esta exigente red internacional de expertos.

4

millones de euros es el capital en el que valora la empresa Capital Cell basándose en los datos de BioExpert Network.

1.000

euros es la cantidad mínima que puede aportar un inversor interesado en entrar parte del accionariado de Fesia Technology.

80%

es la valoración que realiza BioExpert Network del equipo de esta empresa. En la categoría de ciencia y negocio recibe un 70%, mientras que en la de innovación un 60%.