BILBAO - El primer objetivo “se ha cumplido” con la retirada del despido colectivo y la plantilla de Productos Tubulares desconvocará hoy la huelga indefinida y volverá el viernes al trabajo. Se inicia de este modo una nueva fase de negociación en el que todas las posibilidades están abiertas. La empresa asegura que necesita recortar gastos y parece dispuesta a establecer un programa de bajas incentivadas. Los trabajadores, por su parte, han ganado la primera batalla y afrontan la siguiente, la de minimizar los despidos y evitar que sean traumáticos, tras frenar el primer golpe, que se llevaba por delante 157 contratos.
A pesar de que la dirección insiste en que la situación es crítica y de que todo apunta a que habrá un recorte salarial, el diálogo se afronta ahora con otro talante. Y en principio no debería prolongarse mucho ya que a la compañía le “urge” solucionar esta cuestión para ajustar su estructura a las necesidades del mercado y no quedarse atrás frente a sus competidores.
El telón de ese escenario se levantará esta mañana con la votación por parte de los trabajadores de la desconvocatoria de huelga. El comité de Productos Tubulares explicó ayer en asamblea los últimos acontecimientos -marcados por la retirada del expediente de regulación- y su postura al respecto.
De este modo, recomendaron a la plantilla que se acabe el paro indefinido iniciado el 8 de marzo y salvo sorpresa mayúscula se impondrá esa posición, que es la llave para activar el resto del proceso. Por un lado, el comité y la compañía se reunirán con un orden del día diferente, ya que los encuentros hasta ahora se ceñían a la negociación del ERE y no había ningún margen de avance en ese frente. De forma tangencial, también se recupera la posibilidad de que el Gobierno Vasco medie en el conflicto. Los trabajadores rechazaban hasta ahora esa opción sin la retirada del despido colectivo.
nueva reunión el lunes El siguiente paso tras la previsible desconvocatoria de la huelga será contactar con la dirección para confirmar la presencia del comité en la reunión del próximo lunes, que tenía como premisa el fin del paro indefinido. Será el momento en el que se conozca algo más de los planes del Tubos Reunidos, la matriz en la que se encuadra PT. A tenor de las urgencias expresadas por el grupo industrial el plan B de ahorro de gasto ya estará en fase de desarrollo y hasta cabe la posibilidad de que el lunes sea algo más que un esbozo.
A la espera de esa cita, los mensajes que llegan de fuera siguen invitando a las partes a llegar a una solución. En esa línea, la consejera vasca de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, ofreció de nuevo la mediación de su departamento en el conflicto. En una conferencia de prensa en Bilbao celebrada antes de la asamblea en Trapagaran, San José recordó que los trabajadores rechazaron hace unos días la mediación del Gobierno, pero insistió en que “la mano sigue tendida y ofrecida”.
Desde la patronal, el presidente de Cebek, Iñaki Garcinuño, aconsejó poner fin al paro y pactar medidas entre la empresa y los trabajadores para tratar de superar su crisis.
Garcinuño indicó que Productos Tubulares no es viable. “Es evidente que algo hay que hacer, porque una empresa no es sostenible en el tiempo perdiendo la cantidad de millones” que pierde esa planta, dijo.
Así, enmarcó el problema de PT dentro de las industrias “con inercias de épocas anteriores” y expresó su duda sobre “si se ha hecho todo lo que se podía hacer, para poder introducir de nuevo a la empresa en los mercados globalizados actuales que son muchísimo más competitivos”.
Por ello, Garcinuño pidió una negociación que “conduzca rápidamente a la toma de medidas consensuadas entre la empresa y los trabajadores”. También confió en que los “daños provocados” por la huelga, que se ha prolongado durante mes y medio “sean “reparables”.