Horno eléctrico. Una de las medidas más traumáticas de la propuesta, por supuesto fuera del ajuste laboral, lanzada por la dirección de Productos Tubulares es la del cierre de la acería de Sestao. La citada instalación, de horno eléctrico como todas las que quedan en el País Vasco, produjo el pasado año un total de 51.924 toneladas de acero cuando la capacidad máxima de producción alcanza las 75.000 toneladas. La citada instalación da trabajo directo a unas 72 personas de la compañía siderúrgica fabricante de tubos de acero sin soldadura, principalmente de aceros al carbón. Según el presidente del grupo Tubos Reunidos, Guillermo Ulacia, ni siquiera duplicando su producción máxima se podría mejorar la rentabilidad a los niveles necesarios para devolver la empresa a los números positivos por la caída de precios. Foto: David de Haro
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