bilbao - El sindicato ELA ha confirmado que pagará las retenciones del IRPF de los importes abonados de la caja de resistencia a sus afiliados después del requerimiento realizado por la Hacienda vizcaína. LAB, por su parte, anuncia alegaciones a la interpretación que hace la Diputación de Bizkaia al considerar las aportaciones de su borroka kutxa rentas asistenciales y en ningún caso pagas con origen salarial.
Desde el sindicato mayoritario, el que más utiliza la caja de resistencia, se indicó que ante el “cambio de interpretación” de la normativa que ha llevado a cabo la Hacienda foral vizcaina se acatará lo establecido por la institución foral y se abonarán esas cantidades. Recientemente se conoció el requerimiento que había realizado la Hacienda de Bizkaia a las centrales sindicales para que entreguen información sobre las identidades de los trabajadores que hayan percibido retribuciones de la caja de resistencia para sostener huelgas, las cantidades abonadas y, en su caso, las retenciones practicadas de los ejercicios 2014, 2015, 2016, y 2017.
El diputado vizcaíno de Hacienda, José María Iruarrizaga, explicó que las rentas percibidas de las denominadas cajas de resistencia tienen el tratamiento de rendimiento del trabajo, de acuerdo a lo establecido en el artículo 15 de la Foral 13/2013, de 5 de diciembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas del Territorio Histórico de Bizkaia. Este artículo precisa que se consideran rendimientos del trabajo todas las contraprestaciones que deriven directa o indirectamente del trabajo personal o de la relación laboral del contribuyente.
ELA acepta el planteamiento de la Diputación y deberá abonar las retenciones derivadas de los pagos de la caja de resistencia durante las huelgas. De acuerdo a la normativa, siempre que se perciben dos rentas, la retención es del 2%, por lo que ELA tendrá que pagar al fisco ese porcentaje de las cantidades que han percibido sus afiliados que han cobrado de la caja de resistencia, a lo que habría que sumar intereses. Asimismo, la norma establece que sólo se pueden regularizar los últimos cuatro años, por lo que serán las retenciones de ese periodo las que tendrá que abonar.
LAB indicó por su parte que presentará alegaciones a la petición de información que le ha hecho la Diputación sobre su borroka kutxa. LAB explicó que la petición concreta de la administración pública es reclamar la necesidad de retención del 2% en los años mencionados y, a partir de 2017, además de hacer la retención, sumarla a la base del contribuyente como renta del trabajo. LAB hará una alegación y explica que la borroka kutxa no tiene como objetivo sustituir el salario que el trabajador dejará de recibir en huelga, sino una aportación “para cubrir sus necesidades básicas”, por lo que no la considera como renta del trabajo. - Europa Press