vitoria - La revalorización del euro frente al dólar -más bien la devaluación buscada por la divisa estadounidense del Gobierno Trump- va a ayudar de manera importante a paliar los efectos en la factura energética del Estado español de la subida del precio del petróleo. El barril de crudo Brent, el de referencia en Europa, llegó a alcanzar un precio en el mercado de futuros de Londres de 71 dólares estadounidenses, aunque esta semana cerró a 68,5 dólares, una cifra que aunque está lejos de los 115 dólares que alcanzó el 19 de junio de 2014, sí representa un incremento notable respecto a la cotización de mediados de 2017, fechas en las que el crudo estaba en 46,3 dólares tras el incremento de más del 17% en 2017, año que terminó en 64,3 dólares.
Las mejores previsiones de crecimiento de la economía mundial y, por lo tanto, de consumo de combustibles están impulsando al alza el precio del crudo. El problema es que la factura petrolera del Estado español, que ha superado los 25.000 millones de euros en 2017 con un precio medio del orden de los 52-54 dólares el barril de 159 litros, se puede elevar si se consolida en cotas cercanas a los citados 70 dólares estadounidenses.
Afortunadamente para las cuentas que manejan los ministros españoles de Hacienda y Economía, Cristóbal Montoro y Luis de Guindos, de cara al presente 2018, el mayor precio de las importaciones de petróleo en dólares, la divisa en que se cierran las operaciones de dicha materia prima, es compensado en parte por un euro más fuerte que permite comprar casi 1,25 dólares frente a los 1,04 del inicio de enero de 2017. Este 20% de devaluación de la divisa estadounidense frente al euros en doce meses palía la subida del petróleo de los 54,5 dólares del comienzo del pasado año hasta los 68,5 dólares de esta semana.
Los datos disponibles de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) muestran que el Estado español importó 61 millones de toneladas de petróleo durante los 11 primeros meses del año. Extrapolando esos datos al conjunto del ejercicio, el volumen de importaciones de crudo en 2017 habría alcanzado los 66,5 millones de toneladas. Ello supondría al precio medio del crudo brent en 2017 de 54 dólares, una factura cercana a los 26.500 millones de dólares. En 2016 se importaron 64,1 millones de toneladas de crudo.
Si la factura petrolífera no preocupó especialmente el pasado año, pese a finalizar a un precio del 64,3 dólares-barril, más de un 17% por encima de los 54,5 dólares con que inició el ejercicio, fue porque a mediados del año los precios bajaron hasta los 46 dólares, en junio.
factura comercial La citada fortaleza del euro minimizó el impacto del alza del crudo en la factura comercial española pues permitió en 2017 obtener una mayor proporción de petróleo -que se compra en dólares- con una misma cantidad de euros. De los 2.300 millones de euros en que se redujo la factura petrolera española de 2017, unos 1.300 millones se debieron a que el euro se revalorizó por encima de los 1,07 dólares previsto en los presupuestos del Gobierno español.
En cualquier caso como resultado de esta alza de las cotizaciones del crudo, los precios de los carburantes han llegado a subir cinco semanas consecutivas este año, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).
La gasolina de 95 sin plomo se ha situado en cotas medias del orden de los 1,26 euros por litro, su máximo desde finales de abril del año pasado, mientras que el gasóleo se mueve en torno a los 1,18 euros por litro, el nivel más alto desde primeros de julio de 2015.
Pese a todo y a los 70 dólares del barril de crudo, los precios de los carburantes en las gasolineras del Estado español están aún lejos de los máximos registrados en septiembre de 2012: un 17%, en el caso de la gasolina, y un 19%, en el gasóleo.
Este incremento en los precios de los combustibles coincide con la espiral alcista en que se encuentra el precio del crudo en este inicio de 2018, impulsado, entre otras aspectos, por la devaluación del dólar USA frente al euro y por las tensiones políticas en Irán, que lo ha llevado a superar la barrera de los 70 dólares por barril.
Esta es una cota que no se prevé que se supere en los próximos mes debido a que en Estados Unidos los productores no convencionales, al alcanzar los precios del crudo la barrera de los 65 dólares por barril, han vuelto a poner en marcha la industria extractiva, lo que implicará en un par de meses la existencia de más petróleo en el mercado que, en teoría, evitaría que los precios se mantuviesen por encima de los 70 dólares, y la percepción entre los analistas del sector de que las subidas de los últimos meses podrían haber tocado techo.
Las medidas de eficiencia energética y el mayor peso de las energías renovables en los mix energéticos están haciendo que el crecimiento de la economía mundial no se traduzca en incrementos similares del consumo de crudo. Así, la demanda mundial de petróleo creció en 2017 un 1,64%, equivalente a 1,57 millones de barriles diarios (mbd), hasta un total de 96,99 mbd, impulsado por datos por encima de las previsiones iniciales del crecimiento del PIB en Europa y China, según el último informe mensual de la OPEP.
Precios. El barril de petróleo de referencia en Europa, el brent del Mar del Norte, ha llegado a superar los 71 dólares los 159 litros de crudo. Pese a las alzas de los últimos tiempos todavía está lejos de los 115 dólares de junio de 2014. El crudo de referencia en Estados Unidos, el Intermedio de Texas, superó los 66 dólares.
Demanda. En todo el mundo el consumo de petróleo ha crecido en 2017 un 1,6%, hasta los 96,9 millones de barriles diarios. China se volvió a situar de nuevo al frente de la demanda de crudo en el mundo con un alza del 4,1%, muy por encima de 1,1% de Estados Unidos o del 1,3% de los países europeos de la OCDE
17%
es el incremento del precio del petróleo en los mercados internacionales el pasado año