BILBAO - El lehendakari, Iñigo Urkullu, afirmó ayer que le gustaría que se normalizara la relación con el sindicato ELA, aunque “no haya sido yo el que ha creado polémica alguna”, y dijo a la central en Euskadi que no puede “imponer el diálogo con sus criterios” y le pidió “respeto para todos los demás”.

En una entrevista a Euskadi Irratia, el lehendakari señaló que le resulta “curioso” que “una persona que es la que más critica y, más voy a decir, una persona que descalifica”, en referencia al secretario general de ELA, Adolfo Txiki Muñoz, “se tome tan mal las reflexiones o planteamientos que se hacen sobre él, sobre lo que él representa o sobre la práctica que representa”.

“Yo respeto totalmente al sindicato y a su representación, pero existe un campo de juego, y en ese campo este sindicato es como el resto de sindicatos, aunque tenga una u otra representación, y existen otros agentes. Reconozco que es el sindicato que tiene la mayoría, pero no puede imponer el diálogo con sus criterios, y le pido que mantenga el respeto para todos los demás”, reiteró.

Urkullu recordó que, durante su primera legislatura como lehendakari, mantuvo una reunión con Muñoz y, “pocos meses después, tuvimos una convocatoria de huelga general”. Asimismo, señaló que no puede “olvidar contra quién convocaron una manifestación en plena campaña electoral”.

la manifestación “Se puede criticar, pero, ¿convocar una manifestación? ¿Cómo puede convocar un sindicato una manifestación en una campaña electoral cuando ese sindicato o sus máximos representantes se reconocen a sí mismos como el contrapoder? Tenemos que respetar las reglas del juego. Existen lugares para dialogar entre todos, y creo que ahí está la clave, en poder hablar entre todos”, afirmó.

Lo cierto es que las relaciones del Gobierno con el primer sindicato del país son cada día más tirantes y el secretario general de ELA ha lamentado recientemente que Urkullu no haya antendido dos peticiones para reunirse que le ha realizado.

Con argumentos similares, Muñoz criticó que el lehendakari rechace abordar con él una vía para frenar “la estatalización de los convenios” y criticó la “posición autoritaria” que mantiene el Ejecutivo con el sindicato que dirige.

Los puentes parecen rotos y las declaraciones de ayer del lehendakari harán más compleja aún si cabe una relación que se remonta a los orígenes del sindicato, cuando fueron los propios dirigentes del PNV los que impulsaron la central. - DNA