GAsteiz - El consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, aseguró ayer que la propuesta de reforma fiscal acordada entre PNV y PSE-EE “no va en contra de la competitividad de las empresas, sólo va en contra de la competitividad de aquellas empresas que no quieren operar en un sistema tributario moderno”. Azpiazu respondió así a las críticas vertidas por los partidos de la oposición a esta reforma durante su intervención en comisión en el Parlamento Vasco para explicar las líneas generales del proyecto de Presupuestos presentado por el Ejecutivo Vasco para 2018.

Los parlamentarios de EH Bildu y Elkarrekin Podemos, Leire Pinedo y Julen Bollain, respectivamente, reprocharon al consejero que la reforma presentada recoge solo “retoques cosméticos” muy lejos de los cambios “de fondo” que, según insistieron, defendía hace unos meses el propio consejero. Ambas formaciones han insistido en la importancia de abordar unos cambios más profundos para poder así aumentar la recaudación y poder tener así unos presupuestos más expansivos. “Por este camino quedan muchos presupuestos sin muchas alegrías”, lamentó Pinedo.

Las críticas a esta reforma también se escucharon desde el PP, que estimó que mantener el tipo del impuesto de Sociedades en el 28% incidirá en la competencia especialmente de las pequeñas y medianas empresas. También Confebask ha criticado esta reforma, considerándola “cortoplacista”, “desincentivadora” y “anacrónica” en el contexto europeo. El consejero opinó que “habido mucho ruido, más del deseable” e insistió en que el Gobierno Vasco puso en su día sobre la mesa una serie de medidas para luchar contra la evasión y la elusión fiscal, algunas de las cuales se han incorporado a la propuesta. Luego han sido los partidos los que han establecido “hasta dónde se puede llegar”, añadió.

El parlamentario del PP Antón Damborenea recordó nuevamente que su partido llegó a un acuerdo con los grupos políticos que sustentan al Gobierno Vasco en el que se establecía que la fiscalidad debía favorecer la competitividad de las empresas vascas, algo que en su opinión no se cumple en el texto que se ha presentado. Azpiazu respondió que el acuerdo se ha ido cumpliendo, pero también dejó claro que está dispuesto a hablar si hay “cuestiones pendientes”. - Efe