vitoria - El Ejecutivo vasco está estableciendo los mecanismos que “permitan volver, poco a poco, a las condiciones laborales previas a la crisis económica” señaló ayer el viceconsejero de Función Pública, Andrés Zearreta, al justificar la subida salarial del 1,5% para los funcionarios vascos en 2018 y la aportación, de nuevo, a la EPSV, a la vez que “lamentó” el rechazo sindical a la oferta gubernamental.
Zearreta destacó también que el Plan Estratégico de Empleo 2020 elevará hasta 13.500 las plazas de empleo público que el Gobierno Vasco sacará a oposición en esta legislatura ya que las OPE permitirán “la consolidación y estabilización” del empleo en todos los servicios públicos que ofrece a la ciudadanía. Zearreta hizo un llamamiento a los sindicatos para que en las mesas de negociaciones sectoriales sea posible “llegar a un acuerdo que nos permita definir, entre todos y con exactitud en cada sector, el número y tipo de plazas a ofertar”.
Por otra parte, Zearreta recordó que en noviembre las personas que trabajan en la Administración vasca cobrarán el último pago pendiente de la paga extra de 2012. A partir del año que viene, las pagas extras recuperarán la normalidad, y se volverán a abonar en los meses de junio y diciembre.
Rechazo sindical ELA justificó su rechazo a la propuesta gubernamental en el hecho de que los salarios de los empleados públicos “siguen estando por debajo de lo establecido en el convenio del 2010”, y que con su propuesta de incremento del 1,5% el Gobierno “insiste en ahondar en la pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos”.
El sindicato vasco considera necesario “realizar OPEs que permitan la recuperación de los 17.500 empleos públicos destruidos en los últimos años en los ámbitos de mesa general”. Además, ELA denunció que el Gobierno “incumple lo acordado en el acuerdo de mesa general de 2010”.
Por su parte, LAB acusó al Ejecutivo vasco de optar por mantener los “recortes” en las condiciones laborales de los empleados públicos tras lamentar que el Gobierno no modificase ayer en la Mesa la propuesta inicial. También criticó a Lakua por hacer “oídos sordos” a la propuesta de que el seguimiento de enfermedades sea realizado por servicios públicos de salud en lugar de por las mutuas.
CCOO de Euskadi calificó de “insuficiente” tanto el alza salarial como la recuperación de las aportaciones a Itzarri. A su juicio, los aportes a la EPSV, “no dejan de ser una forma de salario diferido para la plantilla”, y se dejaron de hacer en 2012, por lo que las nuevas aportaciones “están muy lejos de empezar a suponer una recuperación de lo perdido desde entonces”. - X. A.