bilbao - Tras dos meses a la baja, el empleo retoma la senda de la recuperación en septiembre. Con casi 6.000 afiliados más a la Seguridad Social, Euskadi acaba de cerrar el mejor mes del año en términos de ocupación, superando a la campaña de verano, gracias sobre todo a las contrataciones vinculadas al sector educativo. El paro baja en 1.164 personas, una cifra inédita en este mes desde que comenzó la crisis, más de 1.000 en la educación. El inicio del otoño vuelve a echar un jarro de agua fría sobre las estadísticas de empleo del Estado español, donde el paro sube en 28.000 personas y son de nuevo territorios con una economía menos estacional como Euskadi las que salvan el mes y permiten un repunte de la cifra de cotizantes a la Seguridad Social.

Las empresas vascas concentran el 23% del empleo generado en el Estado en septiembre, casi una cuarta parte, algo que ya ocurrió en el mismo mes de 2016. La CAV ganó en el mes a caballo entre el verano y el otoño un total de 5.986 afiliados a la Seguridad Social, según los datos del Ministerio de Empleo, mientras que en el conjunto del Estado fueron 26.318, una mejoría más modesta en términos relativos que no fue suficiente para evitar una subida del paro.

Agotado el estímulo del turismo, el mercado de trabajo español sufre cuando llega el otoño. El primer retroceso se produjo ya en agosto, con un incremento de 46.000 desempleados -además se perdieron 180.000 puestos de trabajo- y la curva descendente se prolongó el mes pasado sin que en el caso del Estado español ni siquiera el arranque del curso escolar haya podido dar la vuelta a la ecuación.

A la finalización masiva de contratos temporales en sectores como la hostelería o el comercio, normalmente entre finales de agosto y el inicio de septiembre, hay que sumar la salida de trabajadores de empresas una vez que han realizado sustituciones durante las vacaciones. Que el otoño es una mala época para el mercado laboral es una realidad a la espera del pico de contratación de navidades, como también lo es que el turismo y los sectores terciarios ocupan cada vez más peso en el conjunto de la actividad en general en todas las economías de Europa.

Pero en ese proceso Euskadi conserva cierto músculo industrial que le convierte en algo menos dependiente de los picos de empleo de verano y diciembre que el Estado español. En ese contexto, el tirón de la rama educativa, que da trabajo a 60.000 profesores en la CAV pero a otros varios miles más en actividades relacionadas como el transporte, la limpieza o los comedores escolares, ha tenido un impacto positivo mucho mayor en septiembre.

Así, el avance de la afiliación a la Seguridad Social ha permitido a Lanbide descontar 1.164 parados para dejar el total desempleados vascos en 132.000. Además de la educación, que descuenta más de un millar de desempleados, han contribuido a ello sectores como la construcción, que se ha permitido un ligero despegue en este inicio del otoño, el metal o la agricultura gracias a la vendimia.

El incremento de la afiliación este mes pasado dobla al de septiembre de 2016 y está muy cerca del producido en septiembre de 2015. Además, es el avance más largo de lo que va de año, superando los 5.200 cotizantes sumados en mayo o los 4.500 de abril. La mejoría pone fin a dos meses consecutivos de descensos de la afiliación, especialmente grave en agosto cuando se perdieron 12.000 trabajadores. 2017 está siendo un ejercicio irregular en el terreno de la afiliación marcado por las sangrías de enero y agosto y en lo que va de año se acumula una pérdida de unos 300 afiliados. El balance enero-septiembre contrasta con el de los últimos doce meses, en los que se han ganado más de 20.000 cotizantes en Euskadi.

La consejera de Empleo, Beatriz Artolazabal, se mostró ayer “moderadamente optimista” aunque advirtió de que la calidad de las contrataciones, en su mayoría temporales, es mejorable. Artolazabal señaló que el descenso del paro es una muestra de que la salud del mercado laboral mejora y nos sitúa en un escenario “propio de la época anterior a la crisis”. “Si antes de la crisis era normal que el paro disminuyese en septiembre, desde 2008 ha aumentado con la única excepción de septiembre de 2015”, indicó.

La patronal Confebask celebró que los datos de septiembre “consolidan la tendencia de descenso del desempleo” y reflejan una “mayor calidad” del empleo. En cambio, los sindicatos recalcaron que el nivel de paro sigue siendo demasiado abultado y denunciaron la elevada temporalidad y el aumento de la desigualdad social.

Inicio del curso. La llegada del otoño permitió a Euskadi sumar casi 6.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social. La educación juega un papel crucial no solo en la actividad docente ya que el arranque del curso sirve de motor también en ramas como la limpieza o la hostelería. En lo que va de año se han perdido 300 cotizantes después de los malos datos de enero y de agosto.

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El paro bajó en septiembre en la CAV, algo que en este mes solo había ocurrido en 2015 desde que estalló la crisis. El grueso del descenso se concentra en educación. Lanbide contabiliza ahora 132.000 personas en paro.