Sestao - En torno a 2.000 personas participaron ayer en la manifestación convocada por el comité de La Naval para pedir futuro para el astillero de Sestao. La marcha comenzó a las 17.30 horas en la puerta de la empresa y recorrió el centro de esta localidad para discurrir luego por Portugalete y terminar en Santurtzi. Con la participación de representantes de los principales partidos políticos y sindicatos y de los alcaldes de la comarca, el comité se mostró satisfecho del apoyo recibido pero pidió la convocatoria urgente de una mesa con la presencia de los gobiernos español y vasco en la que se trace un plan industrial.
Entre gritos de La Naval ez itxi, trabajadores, vecinos y representantes de partidos y sindicatos recorrieron Ezkerraldea en una comitiva que se parecía mucho a otras anteriores que han protagonizado el propio astillero u otras compañías de la zona como la ACB. La crisis económica ha dejado muy tocada la industria de la Margen Izquierda, y de hecho salvar La Naval se ha convertido en objetivo prioritario para trabajadores e instituciones. “Es el astillero más puntero de este país con una alta preparación técnica y unos profesionales con reconocimiento a nivel mundial”, defendió ayer el comité de empresa, que recordó que al menos 2.000 familias, sumando la plantilla directa y las contratas, dependen del astillero.
“Es una fuente de riqueza que debemos potenciar. De lo contrario a la comarca le espera el paro y la pobreza”, señalaron los sindicatos en un comunicado conjunto en el que se critican duramente las decisiones del Gobierno español que llevaron a la privatización.
Los trabajadores reclaman implicación tanto a Madrid como al Gobierno Vasco y la constitución de una mesa, si es preciso participando en el accionariado. “Tienen la obligación moral como gobiernos de constituir esa mesa para trazar un plan industrial”, pide el comité.
solución política “El balón está en el tejado del Gobierno Vasco y del Gobierno español. Nosotros consideramos que la mala gestión de esta empresa viene por una decisión política. La solución, por tanto, tiene que venir de la política”, incidía durante la manifestación el secretario del comité, Juanjo Llordén. “Pedimos una mesa de negociación en la que se cree un plan viable y con futuro para la empresa y para toda la comarca”, recalcó.
Sobre esta cuestión, el lehendakari, Iñigo Urkullu, indicó ayer en el Parlamento Vasco que Euskadi ha recibido una advertencia de la Unión Europea “recordando las limitaciones” para la concesión de ayudas a empresas en situación de concurso de acreedores. Durante el Pleno de Política General en la Cámara Vasca, Urkullu recordó que Euskadi ha tenido ya sanciones por este motivo como fue el caso de las vacaciones fiscales o el tax lease en el sector naval.
En relación a la posible participación pública en el astillero, el alcalde de Sestao, Josu Bergara, optó por la prudencia y confió en que finalmente surjan inversores privados que mantengan a flote la compañía. “Hoy es un día de unión para toda Ezkerraldea y para todo Bizkaia. El apoyo social es muy importante para una empresa histórica que tanta riqueza ha dado y tiene que dar en el futuro”, indicó el alcalde.
“Hoy había que estar aquí en defensa del astillero. Es una empresa estratégica para toda Euskal Herria y para una Ezkerraldea muy castigada y sometida al abandono institucional”, señaló Iker Casanova, de EH Bildu.
Desde el PSE, Mikel Torres afirmó que “el astillero tiene futuro y carga de trabajo”. “Los partidos tenemos que apoyar sin fisuras al sector naval”, señaló el portavoz socialista. Desde el PP, Amaya Fernández pidió a Lakua que “ejerza la competencia de industria que tiene transferida” para dar una solución a La Naval.