BILBAO - El astillero La Naval-CNN de Sestao está negociando con los armadores de los buques que está construyendo para que le adelanten la financiación precisa, en concreto 3,5 millones de euros, para seguir con la actividad a la espera de que se concrete la ampliación de capital en la empresa, acto que tenía como fecha tope ayer pero que sigue sin concretarse en los plazos previstos
Las operaciones están supeditadas, en lo que parece una reedición del film Bienvenido Mister Marshall, a que el nonagenario inversor asturiano afincado en Miami Manuel del Dago, la persona que dice estar dispuesta a convertirse en el primer accionista del constructor naval vasco, aterrice en España para comenzar, ya de una modo más concreto, las conversaciones con las entidades financieras para cerrar un acuerdo definitivo de refinanciación de La Naval, según las previsiones de la empresa Naviera del Nervión, compañía controlada por el inversor asturiano y que se ha convertido en accionista de referencia del astillero de Sestao (Bizkaia) tras la renuncia, entre otros de Astilleros Murueta e Ingeteam.
Fuentes de Naviera del Nervión restaron ayer importancia a los continuos incumplimientos de los plazos para materializar la ampliación de capital en Construcciones Navales del Norte (CNN), la empresa titular del astillero de La Naval Sestao. Como se recordará el pasado 7 de junio una Junta General Extraordinaria de Accionistas de la empresa naval aprobó una ampliación de capital de 42 millones de euros para “equilibrar la situación patrimonial de la empresa, deteriorada por la acumulación de pérdidas de los pasados ejercicios”.
En la citada junta se estableció una suscripción mínima de 30 millones de euros tras una operación acordeón en la que primero se reduce el capital a cero y los accionistas que quieren seguir acuden a la ampliación simultánea. Pues bien, en la citada junta se acordó un plazo de un mes para concretar el desembolso y 15 días más para que el capital no suscrito por algún accionista pueda ser cubierto por los restantes. Las fuentes citadas aseguraron que plazos aparte se mantienen las negociaciones del inversor Manuel del Dago, cuya hija sí está en España, para concretar su participación en la reestructuración del astillero de La Naval, de forma que el hecho de que no haya cubierto la ampliación de capital “no tiene mayor importancia” pues, según el astillero vasco, la fijación de una fecha concreta en un proceso abierto de este tipo es “algo meramente burocrático, y se está pendiente de fijar nuevos plazos”.
El empresario asturiano afincado en Miami (EEUU) y con notables intereses mercantiles en Colombia Manuel del Dago, comunicó a primeros de mes a la dirección del constructor naval vasco su “firme intención” de cumplir los “compromisos” adquiridos con el astillero de Sestao de cara a suscribir el 80% de la ampliación de capital. La inyección de fondos del empresario es necesaria para reflotar el astillero de Sestao, que se encuentra en una situación “crítica” ante los parones de actividad en la construcción de los cuatro buques en cartera por parte de las empresas subcontratistas que no pueden hacer frente a los impagos de La Naval.
Negociación en paralelo La reestructuración de La Naval es un proceso complejo en el que se negocia en paralelo la ampliación de capital, la refinanciación con la banca, y la adecuación de los plazos de entrega de los buques en construcción con los armadores. El problema es que el retraso en suscribir la ampliación de capital no ayuda a mantener la actividad constructiva. Los tres accionistas que han manifestado su intención de seguir en el capital de CNN son Naviera del Nervión (Manuel del Dago), Iniciativas Navales del Norte y un pequeño accionista individual ligado al equipo directivo.
En esta coyuntura y mientras se cierra el acuerdo definitivo sobre el futuro de la compañía y de cara a poder mantener la actividad en el próximo mes, la dirección de La Naval, según fuentes de la propia empresa, está negociando con los armadores de los buques que está construyendo para que adelanten parte del coste de los barcos, y avanzar así en su terminación. En concreto, se ha llegado a un acuerdo con el armador del buque cablero que se está terminando en sus gradas para que adelante unos 3,5 millones de euros, lo que permitirá que más de 200 trabajadores continúen con sus tareas durante un mes. El cablero debe estar terminado en un plazo de siete meses.
El cumplimiento de los plazos de entrega es un elemento fundamental para los armadores de buques especializados y se contemplan penalizaciones económicas en los contratos por no terminarlos a tiempo.