bilbao - Los sindicatos ELA y LAB cargaron ayer contra el Gobierno Vasco y contra su política industrial que lidera la consejera Arantxa Tapia. En un momento malo para el sector industrial en Euskadi, con media docena de fábricas importantes en riesgo de cierre o de sufrir severos recortes de plantilla, las centrales abertzales acusaron a la consejera de estar “al servicio de multinacionales desalmadas” y pidieron la implicación de Kutxabank. “Tiene que jugar un papel en la supervivencia de estas empresas”, pidió ELA.

En las últimas semanas se han conocido las serias dificultades que atraviesan firmas industriales como Edesa Industrial, heredera de Fagor Electrodomésticos, Muebles Xey, el grupo CEL o La Naval, así como el cierre por parte de General Electric de su planta de Ortuella, lo que deja en el aire más de mil puestos de trabajo. “Tras esta pérdida de empleo está la política industrial del Gobierno Vasco y su pasividad”, criticó el responsable de negociación colectiva de ELA, Peio Igeregi, que acusó al Ejecutivo de “ponerse a las órdenes de las multinacionales”. “Venden nuestro país como si fuese un territorio low-cost y envían de viaje al diputado general de Bizkaia para ello”, dijo el sindicalista sobre el reciente viaje realizado por Unai Rementeria a Londres, en el que explicó a empresarios británicos los atractivos de Euskadi para realizar inversiones.

El responsable de ELA afirmó que el departamento de Tapia “hace propaganda” mientras “aplaude” la venta de firmas vascas a compañías extranjeras como ha ocurrido con Euskaltel, ITP o Gamesa. “Estas multinacionales en cualquier momento deciden marcharse para buscar territorios aún más atractivos y aumentar sus beneficios, y mientras están aquí nos chantajean con las condiciones de trabajo”, afirmó Igeregi.

En la misma línea, la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, afirmó que hay más empresas industriales en riesgo de las que se han conocido en los últimos días, en todos los casos como consecuencia de la “ausencia de una política y gestión industrial adecuada” por parte del Gobierno Vasco.

Según Aranburu, el departamento de Industria apoya a una patronal y a una clase empresarial que “no cumplen con sus compromisos” con el tejido industrial y con el empleo. “Se les ha estado dando dinero a cambio de nada”, aseguró la sindicalista guipuzcoana, que señaló que, pese al apoyo, estas empresas “deciden cerrar” dejando en estos momentos en el aire en torno a un millar de puestos de trabajo.

una entidad “potente” Para tratar de salvar las plantas industriales en apuros, desde ELA se puso el foco en la necesidad de contar con “una entidad financiera potente”. El sindicato de Adolfo Txiki Muñoz señaló en este sentido que “la privatización de Kutxabank es muy grave y la decisión de Kutxabank de desinvertir en empresas vascas es muy preocupante”. “Debe jugar un papel en la supervivencia de las empresas que están a punto de cerrarse”, pidió Igeregi a los responsables del banco vasco, y reclamó más inversiones públicas en sectores estratégicos.

Por último, indicó que, si la consejera Tapia “no tiene capacidad” para resolver los problemas económicos que viven las empresas en crisis, alguna de ellas con capital del propio Gobierno Vasco, “debería apartarse y dejar paso a alguien que tenga capacidad para hacerlo”.