vitoria - El consejero delegado de Kutxabank Gestión, Joseba Orueta, considera que el Banco Central Europeo “tiene que empezar a pensar cómo salir” del actual contexto de tipos de interés negativos. Orueta recordó en una conferencia celebrada esta pasada semana que el BCE ha prolongado su actual política monetaria para hacer frente al posible impacto negativo de cuestiones políticas como el brexit o las políticas proteccionistas de Donald Trump. Sin embargo, la economía está creciendo a buen ritmo y esas amenazas, aún estando presentes, no están suponiendo un freno. Por ello, el directivo del banco vasco considera que ha llegado el momento de diseñar un programa para darle la vuelta a la actual estrategia monetaria y marcarse unos plazos para su puesta en marcha.
El nivel actual de los tipos de interés (0%) penaliza al sector bancario, que apenas tiene margen para lograr beneficios a través de su negocio tradicional. Sin embargo, también afecta de forma negativa a los ahorradores, que no logran rendimientos con sus inversiones, dinero que luego se traduce en consumo. No se puede alargar la situación más de lo necesario porque el crecimiento puede verse “dañado” y la economía ya envía señales que aconsejan ponerle fin.
Orueta participó el pasado jueves en unas jornadas sobre Riesgo País, organizadas por Kutxabank, la Cámara de Comercio de Bilbao y Coface, el líder mundial en seguros de crédito empresarial. Tres organizaciones que están muy pegadas al día a día de las empresas. Los bancos centrales de todo el mundo están actuando con cautela y no se deciden a dar un paso decidido adelante. Ocurre con la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), que mantiene los tipos muy bajos a pesar de que en otros periodos, incluidos los que marcaban el momento de salida de la crisis, con los actuales niveles de actividad y de paro el precio del dinero estaba más alto.
Las previsiones de la FED a largo plazo son elevar los tipos hasta el 3%, un nivel muy alejado de los habituales en el gigante norteamericano. A juicio de Orueta, esos valores inusuales responden a un intento de prolongar el periodo de crecimiento que está teniendo Estados Unidos. “La FED no quiere cometer errores de otras épocas, cuando las subidas de tipos generaron problemas en la economía. Pero no podemos permanecer en tipos cero y hasta negativos por mucho tiempo y hay que ver cómo se sale de este entuerto, de este experimento que ha habido con la política. Es muy importante que la FED marque el rumbo y está siendo muy acomodaticia en la recuperación”, añadió.
En el caso de EEUU, la llegada de Trump a la Casa Blanca generó expectativas de rebajas fiscales y otros incentivos económicos que no se han producido. Se desconoce hasta dónde va a llegar el presidente norteamericano y la política monetaria sigue gobernada por los mismos moldes.
En Europa “está ocurriendo casi lo contrario”. Las estimaciones de crecimiento de PIB eran bajas y la evolución de la economía “está sorprendiendo” avanzando a un ritmo mayor. Orueta aseguró que todavía hay más recorrido para revisar al alza las previsiones. Tras el terremoto que generó la aprobación del brexit, el resto de noticias políticas han sido proeuropa. El euroescepticismo ha sido derrotado en las urnas en Francia y Holanda y el horizonte está más despejado. Además, en opinión de Orueta, la salida de Gran Bretaña de Europa tendrá impacto a medio o largo plazo, pero no en el corto. Con la economía creciendo por encima de lo previsto y sin grandes tensiones políticas, el consejero delegado de Kutxabank Gestión cree que ha llegado el momento de repensar la política monetaria.
“El BCE ha alargado su periodo de compra de activos en previsión de que estas incertidumbres puedan ser negativas para Europa, pero están saliendo bien y percibimos un cambio en el mensaje de Draghi. Los tipos no pueden estar en cero o negativo para toda la vida, dañan algunas partes de la economía, pero sobre todo los tipos negativos son, a nivel filosófico, contrarios al raciocinio”, indicó.
Aunque el BCE mantuvo los tipos de interés en el 0%, de las últimas reflexiones de Draghi se desprende que el ciclo a la baja ha llegado a su fin y que el próximo movimiento, que en principio no se producirá antes del año que viene, apunta en la dirección contraria, la de empezar a subir gradualmente los tipos.
En las jornadas también participó Fernando Irigoyen, director general adjunto de Negocio Mayorista de Kutxabank, quien destacó que 2017 ha empezado “con mayor optimismo” tras un “año convulso, eclipsado por el brexit y el triunfo de Trump”. La evolución del PIB vasco, la recuperación del empleo y el “vigor” del consumo o la buena evolución de la confianza empresarial configuran un escenario mucho más favorable.
El presidente de la Cámara, José Ángel Corres, consideró que la economía vive un “momento clave” en el que van a producirse “cambios políticos y empresariales”. Reclamó pasos para “procurar a las empresas seguridad y recursos suficientes” de cara a “tener compañías más fuertes y competitivas en el ámbito internacional”. Y pidió “una mayor implicación” a las instituciones para “compartir el riesgo con las empresas” y “facilitar los cauces de financiación”.
0%
El Banco Central Europeo (BCE) ha ido rebajando los tipos de interés a medida que avanzaba la crisis para favorecer la reactivación de la economía. Las incertidumbres que han generado el ‘brexit’ o la victoria de Trump en los Estados Unidos de América han llevado al BCE a mantener el precio del dinero en el 0%, un suelo alcanzado en marzo de 2016.
Crecimiento económico. Entidades financieras como Kutxabank consideran que, una vez comprobado que el efecto de las tensiones internacionales en la economía es reducido, es hora de cambiar la política monetaria. En este sentido, el banco vasco recuerdan que el dinero gratis puede dañar la economía y no es posible mantener siempre los tipos al 0%. En todo caso, no se espera un cambio en el rumbo económico del BCE hasta el inicio del año que viene.