bRUSELAS - Las críticas de miembros de las instituciones europeas contra el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, arreciaron ayer después de que este acusase a los países del sur de la Unión Europea de “gastarse todo el dinero en copas y mujeres”. Desde los ejecutivos de los países aludidos, Portugal, España, Grecia e Italia, también se reprobaron las palabras del presidente del eurogrupo y en algunos casos se pidió su dimisión. Sin embargo, el Gobierno alemán salió en su defensa y el propio Dijsselbloem descartó la posibilidad de dejar el cargo.
“Lamento si alguien se ofendió por el comentario. Fui directo y eso puede explicarse por la estricta cultura calvinista holandesa y el estilo directo holandés”, se justificó ayer Dijsselbloem a través de un portavoz después del revuelo que sucedió este martes a sus declaraciones en el rotativo alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung. El también ministro de Finanzas holandés aseguró que no tiene “intención de dimitir”, tal como ha pedido, entre otros, el Gobierno portugués.
El primer ministro del país luso, el socialista Antonio Costa, calificó este discurso de “racista, xenófobo y sexista” y pidió la dimisión del político holandés porque considera que sus palabras son “inaceptables”.
En España, el ministro Luis De Guindos tachó de “desafortunadas” las declaraciones del presidente del eurogrupo y el PSOE exigió su “cese inmediato” y que el presidente de los socialistas europeos, Sergei Stanishev, “le retire el apoyo político de toda la familia socialdemócrata”. También los gobiernos italiano y griego lanzaron duros reproches al mandatario europeo después de sus acusaciones referidas al gasto de las ayudas europeas en “copas y mujeres”.
Desde Bruselas también se censuraron las palabras del ministro holandés. “Yo no lo hubiera dicho y creo que es un error”, dijo la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, en una rueda de prensa, al ser preguntada por el asunto.
Por su parte, el portavoz jefe de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, aseguró que “cada uno es responsable de sus propios comentarios, y no comentamos comentarios”. Recordó, además, que el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, ya ha expresado su “respeto, simpatía e incluso amor por el flanco sur de Europa”, señaló tratando de recomponer los puentes con España, Italia, Grecia y Portugal.
Además, el Partido de los Socialistas Europeos difundió un comunicado distanciándose de las declaraciones de Dijsselbloem, que milita en las filas de los socialdemócratas holandeses. “Nosotros, el Partido de los Socialistas Europeos, nos distanciamos de las declaraciones del presidente del eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem. Sus palabras no reflejan de ninguna manera la visión de nuestra familia política, la manera en que valoramos a la gente o el proyecto europeo por el que luchamos”, dijeron.
Pese a la lluvia de críticas, el Gobierno alemán apoyó al presidente del eurogrupo. La portavoz del Ministerio de Finanzas, Friederike von Tiesenhausen, aseguró que el titular de su departamento, Wolfgang Schäuble, “aprecia mucho” el trabajo del holandés e instó a leer en su totalidad el pasaje de la entrevista, dando a entender que la polémica cita estaba sacada de contexto. - DNA