fráncfort - Los progresos de la economía de la zona euro desde la perspectiva del crecimiento y el empleo han llevado al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, a retirar de su estrategia la posibilidad de recurrir a nuevos instrumentos y estímulos extraordinarios. El BCE considera que el afianzamiento de la recuperación ha acabado con el carácter de urgencia para tomar medidas extraordinarias aunque de momento no activa un incremento de los tipos pese prever un repunte de la inflación.
“Hemos retirado la referencia a usar todos los instrumentos a nuestra disposición para señalar que el carácter de urgencia ha desaparecido”, explicó el presidente de la institución, Mario Draghi, en la habitual rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que mantuvo sin cambios los tipos de interés en el 0%, nivel en el que el tipo de referencia ha cumplido un año, así como su estrategia de compra de activos, iniciada hace dos años.
En este sentido, el presidente del BCE ha anunciado que el Consejo de Gobierno de la institución no ha discutido la opción de realizar nuevas subastas de liquidez condicionadas, conocidas como TLTRO por sus siglas en ingles, cuya última operación tendrá lugar el próximo 23 de marzo. “Nuestras medidas de política monetaria continúan preservando las muy favorables condiciones de financiación necesarias para alcanzar el objetivo de inflación”, indicó Draghi a la hora de defender la necesidad de mantener “un muy sustancial grado de acomodación” de la política monetaria para estimular la inflación subyacente.
Sin embargo, a pesar de expresar la disposición del BCE a incrementar “en cantidad o duración” sus compras de activos en caso de asistir a un empeoramiento de las perspectivas económicas, la decisión de Draghi de no recurrir a nuevas medidas extraordinarias de política monetaria más allá de las ya en vigor ha provocado una inmediata reacción al alza del euro, que pasaba de 1,0523 a 1,0615 dólares.
más inflación Como reflejo de este mayor optimismo, el BCE ha revisado al alza “significativamente” su pronóstico de inflación para la zona euro en 2017, que pasa a situarse en el 1,7%, cuatro décimas por encima de la previsión de diciembre, mientras que ha incrementado “ligeramente” su estimación de subida de precios para 2018, hasta el 1,6% desde el 1,5%, según ha anunciado el presidente de la institución. - E. Press