bilbao - Un año más, Kutxabank se mantiene entre las entidades más solventes del Estado español cumpliendo sobradamente con los requisitos europeos. El banco vasco informó ayer de que tanto el coeficiente de solvencia total como el ratio Core Tier I se han situado en el 15,2%, lo que supone avanzar más de medio punto respecto a 2015. Además, el ratio de mora baja al 6,78%, casi dos puntos menos que en el cierre del ejercicio anterior con un descenso del saldo de activos dudosos por undécimo trimestre consecutivo.
Los números indican que Kutxabank cuenta con unos índices de mora claramente más bajos que la media del sector, que cerró 2016 con una morosidad del 9,11%. Si se excluye la mora vinculada a la actividad inmobiliaria, la ratio de Kutxabank se situaría en el 4,62%.
Así, el banco indicó que el ejercicio de transparencia llevado a cabo por la Autoridad Bancaria Europea (AEB) ha vuelto a situarle “a la cabeza del sector financiero español en términos de solvencia de máxima calidad y como una de las entidades europeas mejor preparadas para afrontar escenarios adversos”. Al cierre de 2016, el coeficiente de solvencia total se situaba por encima del 15%, mientras que el ratio de apalancamiento era del 8,1%. Además, Kutxabank señaló que, en línea con los objetivos, ha continuado mejorando sus ratios de rentabilidad. El ROE, que mide la rentabilidad sobre recursos propios, se ha situado en el 5,06%, tras mejorar 40 puntos sobre diciembre de 2015.
Por otro lado, el banco explica que mantiene su apuesta por las nuevas tecnologías. Además de actualizar su banca online y su banca móvil, uno de los hitos de 2016 ha sido el lanzamiento de la plataforma única de pagos Bizum, en cuya creación Kutxabank ha participado de forma activa. Bizum ha sido integrada dentro de Kutxabank Pay, una aplicación gratuita que facilita el acceso en un clic a todas las tarjetas virtuales, a la aplicación Iupay, así como a la banca móvil de la entidad.
También ha puesto en marcha su nuevo servicio de firma digital, con el que se ha eliminado la necesidad de acudir personalmente a las oficinas para suscribir contratos bancarios. - DNA