BILBAO - “Hay un mes de plazo desde la aprobación del decreto de liberalización de la estiba para dialogar y llegar a un acuerdo, puerto a puerto, que permita organizar una nueva organización de trabajo que permita reducir los costes en los puertos un 20% sin tocar los niveles salariales de los estibadores” señaló ayer Asier Atutxa, el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao (APB).
El máximo responsable del puerto de Bilbao tras pasar revista a los resultados de 2016, año en el que el puerto vasco vió un pérdida del 1,39% en el tráfico de mercancías por la negativa evolución del gas natural y los productos siderúrgicos, y anunciar que prevé cerrar el presente 2017 con un aumento del 2% en el tráfico, pasó revista al inminente “conflicto” de la estiba en los puertos del Estado.
Asier Atutxa tras dejar claro que está a favor del “principio de libertad de empresa” y reconocer que el de la estiba es un sector históricamente “contingentado y cerrado”, pero en el Estado y en Europa, lo que supone “una inflación salarial” abogó por el diálogo entre las partes porque “un conflicto largo no lo quiere nadie”.
Para Atutxa esta liberalización es “una oportunidad” para mejorar el sistema y ganar competitividad. El presidente del puerto vasco señaló también su total oposición a que la liquidación de la Sagep, la sociedad que emplea en exclusiva a los trabajadores de la estiba, sea sufragada por la Autoridad Portuaria de Bilbao. “No tenemos un acción en esa sociedad por lo que no deberíamos poner 25 millones de euros de los 350 millones que se estima el coste total”.
Por ello, planteó que se use el Fondo de Contingencia de Hacienda para hacerse cargo de la liquidación. Según indicó, esos 25 millones supondrían una “ralentización” de las inversiones en el puerto.
El responsable de la APB censuró como se ha gestionado todo el proceso de liberalización de la estiba, “esto se sabía que iba a llegar hace años”, y en relación al decreto ley que aprobará hoy el Gobierno del PP reconoció que conoce sus términos pero se quejó de que el Ejecutivo español no ha dejado a “nadie participar” en su elaboración.
Para Atutxa todavía se puede negociar entre trabajadores y empresarios para recortar los costes en los puertos entre un 20 y un 30% con nuevos horarios laborales “sin tocar la retribución bruta de los estibadores”. Todo ello permitiría ser más competitivo y captar más tráfico en Bilbao.
El presidente del puerto de Bilbao recordó que la dársena vasca es la cuarta del Estado por tráfico, que mantiene la apuesta por el ferrocarril y la intermodalidad logística y que invertirá para ganar más espacio para futuras implantaciones porque “la ocupación alcanza este año el 84% de toda la superficie disponible”.
Tráfico. La Autoridad Portuaria de Bilbao confirmó que en 2016 el puerto vasco sufrió un descenso del 1,39% (450.000 toneladas), hasta las 31,9 millones de toneladas, debido a la caída del tráfico de gas natural, (-523.200 toneladas), y de productos siderúrgicos por la escasa actividad de la ACB, (con 324.000 toneladas menos de chatarra y 310.000 toneladas menos de mineral de hierro). Pese a todo el puerto de Bilbao acumula un crecimiento del 10% desde 2013.
Inversiones. La inversión de la Autoridad Portuaria ha sido de 32,3 millones de euros en 2016 y para este año tiene previsto invertir 88,6 millones en la construcción de la primera fase del espigón central y la estabilización de la antigua cantera de Punta Lucero, el apartadero ferroviario de Arasur y la estación marítima del nuevo muelle de cruceros de Getxo. Además, el sector privado ha finalizado o ha anunciado en 2016 inversiones por valor de 55,8 millones de euros, entre ellas las anunciadas por Noatum, ASK Chemicals, DBA Bilbao Port y Navacel