Gasteiz - El Consejo Vasco de Finanzas se encargó el lunes de enfriar el debate abierto en torno a una eventual reforma fiscal que pudiera revisar al alza la presión fiscal a través del Impuesto de Sociedades, remitiendo al análisis de las conclusiones que surjan de la evaluación del actual modelo tributario que están elaborando los técnicos forales. A la luz de esas conclusiones y de la necesidad de que cualquier reforma garantice el sostenimiento de los servicios y políticas públicas, mientras facilita la promoción de la reactivación económica, explicó ayer el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, se tomará cualquier decisión, unos pilares sobre los que las instituciones implicadas, insistió, “coinciden”. Pero en este debate también terciaron ayer los partidos de la oposición parlamentaria, con posiciones divergentes; y así, mientras el PP -que se incorporó en su momento a la reforma fiscal actualmente en vigor-advirtió de que su partido “no estará en una reforma fiscal” que suba los impuestos porque el momento de pedir “esfuerzo” a los ciudadanos ha pasado ya, en palabras de la portavoz popular en las Juntas alavesas, Ana Morales, EH Bildu y Elkarrekin Podemos coincidieron en mostrar su preocupación por los datos de recaudación certificados ayer por el Consejo Vasco de Finanzas Públicas y en reclamar como urgente un debate sobre una reforma del sistema fiscal “completa” y “profunda”.
En este sentido, la portavoz de EH Bildu en el Parlamento Vasco, Maddalen Iriarte, propuso incrementar progresivamente tres puntos la presión fiscal en Euskadi y que se corrijan situaciones como que en Gipuzkoa de cada cien euros recaudados solo seis los pagan las empresas, explicó. En otra comparecencia, el portavoz de Elkarrekin Podemos en la Cámara, Lander Martínez, manifestó que “no puede ser que quien hace unas malas previsiones no tenga claro que es necesaria una reforma fiscal profunda”, subrayando que esta reforma debería acabar con que las rentas de trabajo sean las que carguen con la mayor parte de la fiscalidad y avanzar para hacer “desaparecer” las deducciones que tienen las empresas a la hora de pagar el Impuesto de Sociedades.
Ningún recorte en araba Por su parte, el diputado general alavés, Ramiro González, explicó ayer que gracias al buen comportamiento de los tributos que gestiona directamente la Hacienda de este territorio no será necesario aplicar ningún ajuste ni recorte en los presupuestos forales y en las entidades locales. González compareció en las Juntas Generales para dar cuenta de lo tratado en el Consejo Vasco de Finanzas. González destacó el aumento de la recaudación en 2016, que creció un 2,7% sobre al año anterior, e indicó que, una vez atendidos los compromisos institucionales relativos al Cupo y a la Ley de Aportaciones, Álava cerró 2016 con recursos disponibles por valor de 554,8 millones de euros, 4 millones más de lo previsto inicialmente. - Efe/DNA