madrid - Vodafone ha comenzado a cobrar 2,5 euros a sus clientes por realizar algunas gestiones a través de su servicio de atención telefónica, como solicitar los códigos PIN o PUK o modificar las condiciones del contrato, con el fin de fomentar que estas acciones se lleven a cabo a través de otros canales como la aplicación móvil o la página web.
Fuentes de la compañía explicaron que todas las gestiones que se han comenzado a cobrar siempre es posible realizarlas a través de otros canales que son “completamente gratuitos” como la aplicación Mi Vodafone o el servicio de reconocimiento de voz.
En este sentido, inciden que las gestiones telefónicas que han pasado a ser de pago representan tan solo el 1,6% de las llamadas de particulares que recibe el servicio de atención al cliente de la operadora. Con esta decisión, la compañía busca fomentar que sus clientes utilicen otros canales distintos al telefónico para realizar sus gestiones.
Entras las gestiones que pasarán a ser de pago en los servicios de atención telefónica se encuentran las solicitudes de los números PIN o PUK, la petición de un duplicado de factura, la modificación del contrato o un cambio de cuenta bancaria.
perjuicio a los mayores Para la OCU “no hay justificación” para la introducción de estas tarifas, que son contrarias a la normativa de protección de consumidores. Además, considera que esta decisión supone un claro perjuicio para los clientes, siendo los más afectados aquellos menos familiarizados con el uso de Internet, como las personas mayores.
En esta línea, cree que, aunque la utilización del área de clientes o la aplicación pueda resultar útil para algunos clientes, su uso debería ser opcional y no venir condicionado por la existencia “de una tasa claramente ilegal”. Además, considera esta medida contraria a los principios de accesibilidad universal.
Por parte de UGT criticaron esta medida al considerarla “una paradoja insultante”, ya que supone pagar más por recibir un servicio que está incluido en la relación contractual cliente-operadora y que responde a “la lógica más elemental” en la asistencia básica que una entidad proveedora de servicios debe prestar a sus clientes. - Europa Press