MADRID - Los bancos españoles tendrán que ofrecer un servicio básico universal de banca que incluye cuentas sin comisiones para los clientes pobres o con comisiones a un precio tasado, si prospera la normativa que prepara el Gobierno español siguiendo una directiva europea. Uno de los principales objetivos de la norma en cuestión es establecer un derecho de acceso a cuentas de pago básicas. De este modo, las entidades de crédito deben garantizar a todos los residentes legales en la UE, incluidos los que no tengan domicilio fijo, los solicitantes de asilo, e incluso a los consumidores que no dispongan de un permiso de residencia, la posibilidad de abrir y utilizar una cuenta de pago básica.
Esta cuenta debe dar derecho a realizar una serie de operaciones (depósitos en cuenta, retirada de efectivo, adeudos, transferencias, pagos con tarjeta) dentro de la Unión Europea. Las comisiones aplicadas, en su caso, serán “razonables” y nunca por encima de las aplicadas en virtud de la política de precios habitual de la entidad financiera. Además, salvo en determinadas excepciones, no podrán estar vinculadas al número de operaciones realizadas.
El tercer objetivo de la norma es establecer un derecho de traslado de cuentas, con o sin cierre de la antigua cuenta de pago. Este derecho se podrá ejercer por los consumidores libremente entre los proveedores de servicios de pago de la UE.
Grupos sociales que trabajan por los más necesitados se felicitan de la iniciativa que evita la exclusión financiera de los más pobres siempre que se mantenga la libertad del ciudadano de poder trabajar, o no, con un banco pues temen que con este proceso se de un paso más para controlar las operaciones financieras. - DNA