madrid - El avance del coche electrificado, ya sea eléctrico o híbrido con la combinación de un motor de gasolina y otro eléctrico, va lento pero seguro. Las últimas previsiones esperan que en 2023 se vendan en Europa 3,9 millones de los nuevos vehículos, el 19% de las matriculaciones anuales. Pero pare ello es necesario que la red de recarga se extienda adecuadamente. Y en esto está enfrascada la empresa vasca Ibil que coordina un proyecto europeo, Cirve, para el desarrollo de una red de infraestructura de recarga pública rápida en los corredores europeos del Atlántico y del Mediterráneo.

En este sentido la iniciativa auspiciada por la Comisión Europea contempla que el Estado español disponga en el horizonte de los cuatro próximos años con cuarenta nuevos puntos de recarga rápida de vehículos eléctricos en los corredores de transporte europeos del Atlántico y el Mediterráneo, en virtud de un proyecto comunitario que prevé la instalación de otras 18 terminales con el mismo fin en Portugal.

El Ente Vasco de la Energía (EVE), co-titular al 50% junto a Repsol de la empresa Ibil, acogió ayer en Bilbao la reunión de lanzamiento del denominado proyecto europeo Cirve para el desarrollo de la citada red de infraestructura de recarga rápida de coches eléctricos. La iniciativa, coordinada por la empresa vasca Ibil, llevará aparejada una inversión de 3,5 millones de euros para su desarrollo en el Estado español -en Portugal la cifra será algo inferior- y está subvencionada con un 50% por la Comisión Europea.

El proyecto está impulsado por las principales empresas gestoras de carga para baterías eléctrica de vehículos (Ibil, Gic, Iberdrola, Endesa y EDP), el cluster español del vehículo eléctrico Aedive y por el fabricante de automóviles Renault, firmas que llevan ya un año trabajando en su desarrollo, con un plazo de ejecución de cuatro años y medio.

Sus impulsores esperan que el apoyo de las autoridades comunitarias permita dar “un empujón importante” al desarrollo y uso del vehículo eléctrico, coches y motos, en Europa.

En España, circulan en la actualidad unos 14.000 vehículos eléctricos, según los datos de Ibil. Su director de tecnología, Enrique Monasterio, recuerda que sólo menos de 700 de esos coches circulan por las carreteras de la Comunidad Autónoma Vasca pese a que el territorio cuenta con una “muy buena” infraestructura de recarga eléctrica convencional, con unos 60 puntos, en los que se puede cargar un vehículo eléctrico en un proceso que dura entre una y cuatro horas. La carga rápida permitirá hacer la misma operación en un tiempo de entre 10 y 20 minutos.