BILBAO - “Blanco está muerto”. El diagnóstico lo firmó ayer un delegado sindical de la firma de moda, que despedirá a toda su plantilla, integrada por 850 empleados, y cerrará su red de tiendas, unos 102 establecimientos. Se pone fin a una historia que inició el cántabro Bernardo Blanco en 1960 con el primer establecimiento en la calle Ercilla de Bilbao. Más de medio siglo después, la cadena baja definitivamente la persiana.

La compañía, ahora en manos del grupo saudí AC Modus, presentó ayer la solicitud de liquidación ante el Juzgado de lo Mercantil de Toledo, según informaron a Europa Press en fuentes de la empresa. Las mismas fuentes precisaron que los cierres del centenar de tiendas y el despido de toda la plantilla se ejecutará de forma progresiva, una vez que el juez de luz verde a la petición de extinción de la compañía, con un pasivo de 133 millones de euros.

Fuentes sindicales explicaron a su vez que, cuando sea aprobada por el juez la solicitud de la empresa, se abrirá un plazo de negociación para fijar el calendario de cierres y lograr “las mejores condiciones posibles” para la plantilla, a la que la compañía “adeuda 23 días de la nómina de noviembre”.

Esta semana, la firma de moda cerró su página web (www.blanco.com) en plena campaña navideña y tras declararse insolvente en España y Portugal por segunda vez en tres años, después de que los nuevos propietarios, no hayan encontrado un “inversor idóneo” para el negocio, que “seguía sin generar beneficios” pese a la “importante inversión” realizada. - DNA