MADRID - Las ventas de las pequeñas y medianas empresas españolas (pymes) bajaron un 32% durante los años de la crisis, entre 2007 y 2014, mientras que la facturación de las grandes compañías se mantuvo, lo que permite deducir que la competitividad de las empresas de menor tamaño se ha reducido frente a las grandes, según el informe Barómetro B4, del IESE-Universidad de Navarra.
De hecho, las grandes consiguieron mitigar la caída de sus ventas copando parte (10%) del negocio de las pequeñas de forma que el ratio de facturación por empleado las pymes descendió un 8% y el de las de mayor tamaño aumentó un 10%. En las grandes empresas, la plantilla media aumentó en un 7% durante este periodo, mientras que en las pymes cayó un 27%. Este dato es preocupante porque las pymes han sido el motor económico de España y están perdiendo capacidad para competir. - E.P.