bruselas - La Unión Europea y Canadá firmarán hoy en Bruselas el acuerdo de libre comercio conocido como CETA, después de una semana de negociaciones para que la región belga de Valonia levantara su bloqueo a un pacto que prevé incrementar los intercambios bilaterales en 12.000 millones de euros al año.
La firma convocará a las 12.00 horas en el edificio del Consejo Europeo en Bruselas al presidente de esa institución, Donald Tusk, al máximo responsable de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, entre otros.
La reticencia de Valonia, cuyo parlamento vetó el acuerdo diez días antes de la firma, impedía la aprobación belga y por tanto la unanimidad de los Veintiocho. La UE tuvo que suspender en el último momento la cumbre inicialmente prevista para el pasado jueves ante la falta de consenso.
Finalmente Bélgica llegó a un acuerdo a nivel regional y nacional y presentó un anexo a los embajadores de los demás Estados miembros ante la Unión que fue validado por todos los socios comunitarios y por los Parlamentos regionales belgas.
El escrito incluido por los belgas no afecta a las 1.598 páginas del acuerdo y consiste en una “declaración interpretativa” añadida que clarifica algunos puntos del mismo, como también pidieron en su momento Austria, Alemania o Eslovenia.
En ella se especifica, entre otros, que Bélgica podrá verificar en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) la compatibilidad con los tratados europeos de los tribunales privados de arbitraje previstos para resolver litigios entre inversores y Estados, al margen de las cortes públicas. Además, las regiones belgas podrán acogerse a una cláusula de salvaguarda en caso de desequilibrio en un determinado mercado agrícola.
Una vez firmado, el CETA deberá ser ratificado por el Parlamento Europeo (PE) el próximo 17 de enero, por mayoría simple y sin dificultades, pues cuenta con el apoyo mayoritario de conservadores, centristas y socialdemócratas. Después tendrá que ser ratificado por los Parlamentos de los veintiocho Estados miembros, un proceso que se anuncia largo e incierto, al menos en Holanda, donde sus ciudadanos rechazaron el acuerdo en referéndum el pasado mes de abril.
Por ello, el 95% de los acuerdos comerciales se empezará a aplicar automáticamente tras la aprobación de la Eurocámara, pero no así los polémicos tribunales de arbitrajes conocidos técnicamente como ICS (Investment Court System). - Efe