BILBAO - El pago de 1.000 millones de euros de dividendo extraordinario a unos accionistas de Gamesa que han visto como las acciones de la compañía se han revalorizado un 2.022% en Bolsa en los cuatro años que lleva el equipo de Ignacio Martín al frente de la compañía vasca fabricante de aerogeneradores han disipado las dudas, si es que las había, que podían tener los dueños de la empresa que aprobaron ayer de forma casi unánime, con el 99,75% de los votos, la operación de fusión de Gamesa con Siemens Wind Power en el transcurso de la junta general extraordinaria de accionistas de la firma en Zamudio.
La aprobación del proyecto de fusión de Gamesa y la división eólica de Siemens permitirá crear. Como señaló más de una vez, el presidente de la empresa vasca, un “líder mundial del sector eólico”, con sede social en Euskadi, en concreto en la localidad vizcaína de Zamudio donde tiene su cuartel general Gamesa.
El acuerdo dejará el control de Gamesa en manos de la compañía alemana que tras una ampliación de capital se hará con el control del 59% de la nueva Gamesa-Siemens mientras que los hasta ahora dueños de la empresa vasca tendrán el 41%, con Iberdrola como accionista más significativa, con cerca del 8% del capital pero muy lejos de la mayoría accionarial germana.
Mayoría que se manifestará en la composición del nuevo consejo de administración una vez se culmine la operación. El proceso está previsto que se culmine en el primer semestre de 2017 siempre y cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) conceda a Siemens la “exención del lanzamiento de una oferta pública de adquisición de acciones, OPA, por el 100% de Gamesa”. Algo perfectamente factible, según Ignacio Martín, pues esta operación “no es una toma de control de nuestra compañía por parte de Siemens, sino la integración de dos negocios altamente complementarios que responde a un clara y sólida lógica industrial”.
Además, deberá registrar la aprobación por parte de las autoridades de la competencia correspondientes, apartado en el cual, según indicó en la junta el presidente, se avanza “conforme a lo previsto, habiéndose ya resuelto favorablemente en algunas de ellas”.
Líder mundial Martín justificó la bondad de la operación porque es “una oportunidad inigualable” para poder liderar el sector eólico mundial, gracias a una suma “entre iguales” que sitúa a la compañía resultante a la “cabeza de la carrera” en un sector, el de la electricidad generada mediante renovables , “con mucho futuro”.
Una visión que compartió, tras la junta de accionistas, Lisa Davis, miembro del consejo director de la compañía Siemens. “Juntos tendremos más éxito y seremos aún más fuertes”, resaltó la directiva del grupo alemán.
La integración creará un “gigante eólico” con 70 GW instalados, una cartera de pedidos de 22.000 millones de euros, un facturación de 10.000 millones, presencia en los cinco continentes, liderazgo en la eólica off-shore, y un ebit cercano a los 1.000 millones de euros, con 22.000 empleados.
La sede del grupo se mantendrá en el País Vasco y seguirá cotizando en la bolsa española, al igual que el centro de operaciones de aerogeneradores terrestres, mientras que el negocio marino se dirigirá desde Hamburgo (Alemania) y Vejle (Dinamarca). .
2.100, en Euskal Herria El grupo Gamesa emplea a unos 2.100 trabajadores en Euskal Herria, entre la sede vizcaína y las instalaciones navarras. Martín lanzó un mensaje de tranquilidad al colectivo laboral pues “se abren nuevas posibilidades de desarrollo profesional pues esta operación se hace con el objetivo de crecer y ganar tamaño”.