seúl - Samsung Electronics rebajó el miércoles sus previsiones de resultados para el tercer trimestre apenas un día después de anunciar que deja de producir el Galaxy Note 7 por los repetidos casos de combustión del dispositivo.

Ya que tanto los aparatos inicialmente afectados por el fallo de sobrecalentamiento como sus repuestos se estiman peligrosos y no aptos para el uso, Samsung debe retornar a sus clientes el importe de los más de 2 millones de terminales vendidos.

Esto ha obligado a la compañía a reducir su pronóstico de facturación para julio-septiembre hasta los 47 billones de wones (unos 37.859 millones de euros). Así, la cifra ha quedado por el momento en unos 5,2 billones de wones (unos 4.192 millones de euros), lo que vendría a suponer un 29,63% menos comparado con el tercer trimestre de 2015 y un 33,3% menos en relación al dato preliminar que había presentado el pasado viernes.

La cifra implica un 4,09% menos comparado con el pronóstico que publicó el pasado viernes, cuando el proceso de revisión y sustitución de teléfonos aún parecía ir por buen camino, y un 8,94% menos con respecto a lo que se embolsó en el tercer trimestre de 2015.

Como es lógico, se espera que la decisión -sin precedentes en el sector de la telefonía móvil- de poner fin a la producción del controvertido modelo de “phablet” también contribuya a lastrar los balances del próximo trimestre.

A esto se une además el silencio que siguen manteniendo los mayores fabricantes mundiales de smartphones sobre la naturaleza y el origen exacto de los problemas que han sufrido las baterías de ion-litio de los teléfonos.

En este sentido, ninguno de los altos ejecutivos del grupo Samsung -matriz de Samsung Electronics- se pronunció ante los medios sobre el Galaxy Note 7 y sus posibles consecuencias para los planes estratégicos de la compañía tras celebrar en Seúl su junta semanal.

inquietud Todo esto parece inquietar a varios grupos de inversores en un momento en que otros productos de electrónica de consumo de la empresa -como un modelo de lavadora vendida en Estados Unidos que también ha registrado casos de explosiones súbitas- están también bajo la lupa.

La Bolsa de Seúl ya se cebó el martes -cuando los títulos de la empresa cayeron más de un 8%, su mayor batacazo desde los tiempos de Lehmann Brothers- con Samsung Electronics, la joya de la corona del parqué surcoreano, y volvió a hacerlo aunque con más mesura.

Los analistas coinciden en que es clave que la empresa no tarde en dar la cara y explicar con total claridad el origen de la avería de los teléfonos explosivos, para aliviar la intranquilidad de inversores y consumidores. En caso contrario, el mal nombre asociado al Galaxy Note 7 podría perjudicar aún más a la imagen de la marca, y perjudicar de paso a otros productos de la casa. - Efe

Facturación. Samsung ha reducido su pronóstico de facturación. En el trimestre de julio-septiembre, se espera una reducción de hasta los 47 billones de wones (unos 37.859 millones de euros).

Bolsa. Las acciones de la compañía han caídoen la bolsa de Seúl. La bajada, del 8% desde el martes, supone un récord histórico para la compañía.xx