MADRID - El comité de empresa de la sociedad Imprenta de Billetes (Imbisa), segregada de la Fábrica Nacional de Moneda, ha remitido, entre otros, al ministro español de Hacienda y Administraciones Públicas en funciones, Cristóbal Montoro, del Partido Popular (PP) y al gobernador del Banco de España, Luis María Linde, un comunicado en el que los trabajadores de la fábrica de billetes denuncian el “descontrol” y la “improvisación” con los que se está gestionando a día de hoy la referida sociedad.
Según fuentes del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), la segregación de la fabricación de billetes de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT), exigida por el Banco de España, y la constitución de la sociedad pública Imbisa está provocando, tras nueve meses, una “profunda insatisfacción”, tanto por el desarrollo de las relaciones laborales en el seno de la compañía como por “el descontrol y la improvisación” con los que “se está gestionando la sociedad”.
Asimismo, el comité de empresa advierte a los máximos representantes del Banco de España y del Ministerio de Hacienda del “conflicto” que “están creando” los directivos de la sociedad “no respetando los derechos laborales” del colectivo laboral de la empresa.
En concreto, los representantes de los trabajadores critican al equipo directivo de Imbisa por no respetar el convenio colectivo de aplicación, al tiempo que rechazan que no se reconozcan los “derechos y capacidades” de información y participación en la compañía.
En opinión del sindicato Comisiones Obreras, esto, sumado al intento de los directivos de la sociedad para “implantar políticas completamente antisociales y agresivas para la gestión de los recursos humanos”, como la aplicación de un convenio inferior al de referencia a los trabajadores temporales, crea un “fuerte malestar” en la plantilla laboral de la citada sociedad.
En este contexto, la representación sindical de la empresa Imprenta de Billetes (Imbisa ) ha advertido a los directivos de la sociedad que extremará “los mecanismos de defensa colectiva” frente a un “modelo de gestión agresivo y descontrolado” que se desarrolla “a espaldas de la plantilla” y “no respeta el mantenimiento de las condiciones laborales ni la calidad del empleo”, una condición “con la que se produjo la segregación” de la sociedad.
Los representantes de CCOO han exigido la instauración de unas “relaciones laborales democráticas” en la empresa, con pleno respeto por parte de sus directivos de las condiciones de la segregación y hace responsable al Gobierno español del PP y al Banco de España “del proceso de desencuentro que se está produciendo y que daña la vida laboral interna” de la empresa. - Europa Press