BILBAO - Alberto Molpeceres (Santurtzi, 1975) va por su tercera empresa y las tres “siguen vivas”. Su última apuesta es una compañía que simplifica la gestión de las domiciliaciones bancarias. La idea no es original, hay competidores en otros países, pero Besepa ha abierto en el Estado un camino con gran recorrido. Molpeceres confía en dar el salto de la internacionalización el próximo año. La salida de Londres ed la UE no trastoca sus planes.
¿Cómo facilita Besepa el cobro de las domiciliaciones?
-Depende del tamaño de la empresa. Las pymes básicamente nos piden tiempo, conocimiento de la normativa bancaria, que ha cambiado mucho desde la entrada en vigor del nuevo sistema de pagos en euros, desde que entró en funcionamiento el Iban. Si un cliente cambia la cuenta, hay que hacer modificaciones. Imagínese si lo que cambia es la normativa. Esas cuestiones las automatizamos.
¿Y los bancos no lo hacen?
-Es que además les damos a nuestros clientes herramientas para que no tengan que utilizar las del banco. Les damos un equivalente nuestro que es mucho más sencillo que la banca on line. De modo que sin hablar como hablan los bancos de acreedores, identificadores, sufijos...? Nosotros les pedimos a nuestros clientes que nos digan a quién quieren cobrar y cuánto les quieren cobrar. Simplificamos mucho tanto en el ámbito normativo como en el tecnológico Y nuestra forma de funcionar básicamente es ser un sustituto del banco.
¿Cómo es el trabajo con las empresas más grandes?
-Las firmas más grandes lo que valoran básicamente de nosotros es poder externalizarlo todo hasta el punto de no tener que preocuparse tampoco de los cambios normativos. Además ofrecemos una serie de extras. Entre ellos, la automatización del cobro o la agilización de las validaciones. Esto último es muy importante porque, como los bancos cobran cada vez que a un cliente no se le puede cobrar, nosotros les ahorramos muchos costes. Además cada vez que quieren hacer un cambio no tienen que llamar al proveedor informático, los que les cuesta tres meses y cien mil euros. Ofrecemos tecnología que les ayuda a que todo sea más sencillo y con menos preocupaciones.
¿Y cuál es la ventaja en costes respecto a los bancos?
-Los bancos normalmente cobran por cada recibo emitido y por cada devolución. Una devolución no tiene por qué ser que un cliente que haya devuelto proactivamente el cargo, sino que no tiene saldo, por ejemplo. También es causa de devolución que la cuenta haya sido cancelada, o que el titular haya fallecido. Los bancos cobran por todo esto. Además hay domiciliaciones que son operaciones de riesgo en el sentido de que si se descuentan antes del cobro y el cliente no te paga y el banco ya te ha dado el dinero. Suponemos ahorro porque reducimos mucho las devoluciones, un adeudo puede costar 20 céntimos pero si te lo devuelven cuesta 2 euros, aunque se han llegado a 30 euros, entre dos y tres es un coste normal. Hemos pasado de devoluciones de un 10% al 5 y eso puede ser un dineral.
¿Cuánta gente trabaja en Besepa?, ¿que músculo financiero?
-Somos nueve y hemos hecho ya dos rondas de financiación, no muy grandes porque por suerte no nos hace falta mucho dinero. Somos un equipo pequeño y los clientes sufragan gran parte de nuestros gastos. Nos supone prácticamente el mismo esfuerzo una empresa que factura 100 euros que una de 50.000, de hecho las empresas grandes dan, por lo general, menos trabajo porque tienen muchos procesos ya definidos. Nos da igual un tamaño que otro dentro de unos límites, no sería igual una compañía pequeña que Telefónica y sus 15 millones de recibos, pero en un rango bajo nos da igual diez que diez mil.
¿A cuántas empresas sirven?
-Hemos pasado este mes de 200. Es un número importante, estamos contentos. Además, estamos captando cada vez empresas más grandes, el proceso de ventas es más largo pero esta yendo bien.
¿Y cuántas son vascas?
-Seis. Hasta hace poco no operábamos con Kutxabank y con ellos han entrado recientemente dos y confiamos en que entren más.
¿Cuál es el objetivo de la segunda ronda de financiación?.
-No hemos llegado todavía al break-even, a ingresar más de lo que gastamos, todavía no necesitamos dinero. Necesitamos consolidar la entrada de clientes hasta llegar a ese umbral de rentabilidad y luego el siguiente paso sería la internacionalización.
¿Cómo puede afectar al sector de las fintech y a Besepa el ‘Brexit’?
-Las fintech tienen mucha presencia en Londres y se han creado muchas dudas, pero no renunciamos a la internacionalización.