donostia - El Consejo de Administración de Elkargi SGR aprobó ayer mandatar al presidente y al director general de la sociedad de garantía recíproca vasca negociar con sus homólogos de Oinarri SGR las condiciones de su fusión para crear la sociedad de garantía recíproca con mayor capital en riesgo vivo del Estado.
Esta decisión significa, en definitiva, dar luz verde al proceso que podría desembocar en una integración y formalizar unas conversaciones que ya se habían iniciado hace año y medio al observar la conveniencia de que ambas entidades se unieran para hacer frente a los gastos y para impulsar nuevos proyectos.
El mandato del Consejo de Administración de Elkargi es uno de los requisitos para avanzar en este proceso, como también lo es que el mismo organismo de Oinarri también lo apruebe. En este sentido, fuentes de la sociedad de garantía recíproca señalaron que en los próximos días se celebrará la reunión del Consejo de Administración en la que se dará el mismo paso y se oficializará una negociación que aúna intereses para llegar al deseado resultado de la fusión.
No obstante, la decisión última corresponde a la Junta General de Socios de ambas sociedades, que tendrán que dar su visto bueno a esta integración. Según los plazos establecidos para este tipo de procesos que sitúan en seis meses el periodo de conversaciones, de llegarse a un acuerdo éste tendría que aprobarse de manera definitiva antes de finalizar el presente ejercicio.
ventajas La posibilidad de que Elkargi y Oinarri creasen una sociedad de garantía recíproca conjunta surgió a finales de 2015, cuando el Gobierno del Estado modificó los estatutos de las sociedades de garantía recíproca y activó nuevos mecanismos para reforzar el control de los riesgos en los avales y definir las responsabilidades del Consejo de Administración en caso de delitos cometidos por empleados.
Las modificaciones exigieron un importante desembolso económico para sufragar los gastos de administración adicionales y la contratación de abogados que contribuyeran a adaptar los estatutos. En aquella ocasión, Elkargi y Oinarri decidieron unirse para compartir costes y comprobaron que las ofertas que recibían eran más baratas.
Consecuencia de este positivo resultado fue que los dirigentes de ambas sociedades consideraran la posibilidad de profundizar en este tipo de relaciones y contemplar incluso la posibilidad de unirse. Una de las principales ventajas de hacerlo radica en la ampliación de su radio de actividad. Actualmente, Elkargi tiene como principales clientes medianas empresas, mientras que Oinarri se encuentra más enfocada a negocios de economía social, como cooperativas, sociedades laborales y autónomos, por lo que su unión tendría ventajas para ambos.
tamaño En paralelo, ganar en tamaño dota de una mayor fortaleza a la sociedad resultante para negociar con un sector bancario que vive un proceso de concentración del que surgirán entidades cada vez más fuertes que complicará la interlocución.
No es la única razón que justifica una integración. Unidos, Elkargi y Oinarri podrían diseñar nuevos instrumentos de financiación para las empresas que ofrezcan una alternativa a la oferta actual, en la que los negocios encuentran muchas dificultades para conseguir el crédito perseguido.
Queda por delante un complicado proceso en el que ambas sociedades de garantía recíproca tendrán que definir importantes cuestiones como la adaptación de las estructuras, la composición de un Consejo de Administración equilibrado, la unificación de una plantilla laboral formada en su conjunto por 87 personas o la nueva denominación.